El Nuevo Herald
Sep. 03, 2004

Crece el éxodo campesino en Colombia por ofensiva militar

ISABEL SANCHEZ / AFP
BOGOTA

Un total de 132,000 campesinos colombianos huyeron de la violencia en sus tierras en el primer semestre del 2004, principalmente de regiones donde se desarrolla una ofensiva militar en el sur del país, y de fuerte influencia paramilitar y guerrillera, según un informe de una ONG de derechos humanos.

El éxodo aumentó en un 9 por ciento respecto de lo registrado en el mismo período del 2003, precisó a la AFP el director de la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (CODHES), Jorge Rojas, quien alertó sobre la crisis humanitaria en Colombia, la segunda más grave del mundo, después de la de Sudán.

El funcionario explicó que, no obstante, el gobierno de Alvaro Uribe asegura que el desplazamiento ha disminuido, pues sus cifras señalan que en el primer semestre ese fenómeno afectó a 70,000 personas y no a 132,000 como señala CODHES.

''El desplazamiento forzado se está convirtiendo en un síntoma del fracaso de la política de seguridad del gobierno, especialmente en las zonas rurales en las que persiste el conflicto'', afirmó Rojas, quien añadió que las cifras oficiales son ''parciales'' y ``no dan cuenta de la real magnitud del fenómeno''.

El desplazamiento forzado, que ha afectado a un acumulado de 3.2 millones de colombianos en los últimos 20 años, registró una reducción de 50 por ciento durante el 2003, pero está revirtiendo la tendencia y creciendo principalmente en cuatro zonas del país, según CODHES.

Una primera zona del sur abarca una extensión de 241,000 km2 y un población de 1.7 millones de personas, donde más de 15,000 hombres llevan a cabo el Plan Patriota, apoyado por Estados Unidos y considerado la mayor ofensiva militar contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

''Las FARC están presionando el desplazamiento y las Fuerzas Militares no dejan salir a los civiles, los confinan, en medio de una presencia creciente de paramilitares en la zona. La población civil está atrapada, es objetivo y trofeo de guerra y no hay un plan de contingencia humanitaria. La gente está bajo el fuego cruzado'', subrayó el informe.

El desplazamiento es también grave en los departamentos de La Guajira, Magdalena, Cesar y Casanare, donde tienen gran influencia los paramilitares de extrema derecha, que pese a que están comprometidos en un proceso de paz con el gobierno no respetan el cese el fuego.