Sorprende un atentado con bomba en Santiago
Agence France Presse
SANTIAGO DE CHILE
Un hotel para miembros del Ejército de paso en Santiago
de Chile sufrió destrozos ayer por la explosión de un bomba
detonada
por desconocidos frente a su frontis, informó la Policía
de Carabineros, en un atentado terrorista que si bien fue calificado de
insignificante, no dejó de sorprender a propios y extraños.
No se informó de lesionados entre los 18 hospedados al
momento en el inmueble, pero la onda expansiva del artefacto causó
daños importantes en ventanales y el acceso al edificio,
ubicado en la avenida Providencia de la comuna de igual nombre, en el
área oriente de la capital chilena.
El Ministro Secretario de Gobierno, Claudio Huepe, señaló
que el atentado ``es un hecho aislado'' y descartó que corresponda
a
algún grupo subversivo organizado.
``No hay indicios que apunten a eso, en el país no hay terrorismo'', manifestó.
La versión policial precisó que en el sitio fueron
recogidos panfletos ``con frases injuriosas'' contra la rama castrense,
que el
próximo mes conmemora varias efemérides y recuerda
el golpe que encabezó el general y ex comandante en jefe Augusto
Pinochet para derrocar (11 de septiembre de 1973) al régimen
socialista del presidente Salvador Allende.
Los papeles ``hablan de venganza'', precisó un oficial,
quien advirtió que la bomba era ``sofisticada'' y accionada con
un dispositivo
eléctrico.
El estallido, a las 6:10 a.m. también causó daños a las oficinas vecinas de la sección comunal de la Dirección del Trabajo.
Radioemisoras santiaguinas informaron que el hostal no sería
propiedad del Ejército, pero que su administración está
a cargo del
ex brigadier Miguel Krassnoff Martchenko, vinculado a violaciones
a los derechos humanos durante la dictadura de Pinochet
(1973-90), a la que se atribuyen los asesinatos de 3,000 opositores.
Tras participar en el asalto a la residencia privada de Allende
el día de la rebelión encabezada por Pinochet, el ex oficial
figuró en
1974 entre los primeros jefes de la Dina, la policía secreta
del régimen castrense.
Krassnoff, 55 años, hijo de un matrimonio de aristócratas
rusos que escapó de la revolución comunista de comienzos
del siglo XX,
integró una brigada encargada del aniquilamiento del proscrito
Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), según revelaciones
de uno de sus subalternos, el civil Osvaldo Romo, ``el Guatón
Romo''.