Derecha chilena recuerda a mentor
EFE
SANTIAGO DE CHILE
La oposición derechista chilena rindió ayer homenaje a
Jaime Guzmán Errázuriz,
fundador de la ultraconservadora Unión Demócrata Independiente
(UDI),
asesinado por un grupo terrorista de extrema izquierda el 1ro de abril
de 1991.
Los actuales dirigentes de la UDI, parlamentarios y algunas autoridades
del
gobierno se unieron a la familia de Guzmán en una misa celebrada
en la catedral
de Santiago por el cardenal Francisco Javier Errázuriz Ossa.
El presidente, Ricardo Lagos, había sido invitado a la ceremonia,
pero se
excusó, y en representación del gobierno asistieron los
ministros Claudio Huepe
(portavoz) y Adriana del Piano (de la Mujer).
También se excusó, por razones de salud, el procesado
Augusto Pinochet, que
tuvo en Jaime Guzmán a uno de los colaboradores ideológicos
de su régimen, al
punto que es señalado por muchos como el autor intelectual de
la Constitución
de 1980, actualmente en vigor.
Pese a esa colaboración con la dictadura, Guzmán, que
era un ferviente
católico, al punto de haber hecho un voto de castidad, no compartía
las
violaciones a los derechos humanos y mantuvo duros enfrentamientos,
por esa
causa, con el general Manuel Contreras, jefe de la policía secreta
del régimen.
En la misa de ayer, el cardenal Errázuriz Ossa afirmó
que Jaime Guzmán ``se
empeñó paciente y tenazmente para impedir las violaciones
a los derechos
humanos'', reiterando lo que se señala desde hace tiempo en
círculos de la
derecha y que a juicio de algunos analistas es una exageración.
El sociólogo Carlos Hunneus, autor de un libro sobre el régimen
militar, recordó
que Guzmán mantuvo fuertes discrepancias con la Iglesia por
la defensa que
ésta hacía de los derechos humanos, y que si bien a título
individual podía
discrepar de los crímenes, esa discrepancia no la tenía
desde el punto de vista
político.