Un ex jefe represor rompe con Pinochet
IGNACIO BADAL / Reuters
SANTIAGO
El resquemor contra el que era su líder le sale por los poros. Las condenas y el cúmulo de juicios por crímenes que enfrenta han hecho que el ex jefe de la policía política de la dictadura chilena, Manuel Contreras, exija que Augusto Pinochet responda por lo que ocurrió.
Temido y odiado por sus opositores, Contreras cree que es un chivo expiatorio de las atrocidades ocurridas, pues niega cada una de las acusaciones y ve que es el momento de pasar la factura a ''los responsables de lo bueno y lo malo'' de ese gobierno, tanto militares como civiles, comenzando por el propio ex dictador, que ayer cumplió 89 años.
''Me hubiese gustado que el general Pinochet hubiese asumido la responsabilidad de todo lo sucedido en Chile desde el momento que tomó el gobierno, porque le correspondía hacerlo. ¿En tribunales? Desde luego que sí, como corresponde a su grado de general y su cargo de presidente'', dijo Manuel Contreras en entrevista exclusiva con Reuters en su casa en Santiago.
''Estoy defraudado de que no lo haya hecho, porque era lógico que lo hiciera. Un militar siempre debe contar con su honor, con su dignidad y debe mantenerla siempre'', agregó el general retirado.
Contreras, de 75 años, encabezó el aparato represor más feroz de la dictadura, la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), que entre 1974 y 1978 persiguió y descabezó a los partidos de izquierda que sustentaron al derrocado Salvador Allende.
Tras cumplir siete años de prisión, hasta el 2001, por el asesinato del ex canciller Orlando Letelier en Washington en 1976, el ex jefe de la DINA fue condenado hace dos semanas a otros 12 años de cárcel por el secuestro y desaparición de un guerrillero izquierdista.
En esa histórica sentencia, la Corte Suprema aceptó por primera vez que los desaparecidos fueron víctimas de secuestro permanente, delito que no expira mientras los cuerpos no son hallados, lo que abrió la puerta a muchas condenas más.
Y el nombre de Contreras y de la DINA se repiten en cientos de acusaciones por desapariciones y torturas de presos políticos, que él niega en nombre del organismo que dirigió, pero que acepta si las acusadas son otras instituciones.
''Me imagino que tiene que haber habido (desaparecidos y torturados). Yo no hablo por los demás, puede haber habido, yo hablo por la DINA. En la DINA nunca se ordenó torturar ni tampoco hacer desaparecer gente'', comentó Contreras.
''(El cuerpo policial) Carabineros es el que tiene más imputados detenidos desaparecidos. Todas las (demás) instituciones tienen imputados detenidos desaparecidos ... En la Fuerza Aérea tenían la orden de detener a la gente y echarle la culpa a la DINA'', añadió.
Un informe oficial de principios de los años 90 sostuvo que más de 3,000 personas murieron o desaparecieron a manos de agentes del estado durante la dictadura --de 1973 a 1990--, y otro documento, que será dado a conocer la próxima semana, calcula en 30,000 los torturados.
``Dicen que les ponían agujas con ácido, que los tuvieron
cuatro días colgados de los pies. Todas las mujeres dicen que fueron
violadas. Una serie de barbaridades que jamás se han cometido en
Chile.