Iquique le ofrece a Bolivia una salida al mar
Puede ser usada por mil años a cambio de provisiones de agua
Agence France Presse
LA PAZ
El alcalde de Iquique, Jorge Soria, propuso la cesión a Bolivia, que carece de una salida a la costa del Pacífico desde 1879, de una franja de territorio a cambio de la provisión de agua a esa región chilena, informó ayer la prensa local.
"Nosotros ofrecemos nuestro territorio. Que en territorio entre Iquique y Arica se le entregue una porción de terreno por mil años a Bolivia y que Bolivia nos de agua'', dijo Soria al diario La Razón.
El burgomaestre chileno, quien visita La Paz a invitación
del Viceministerio de Participación Popular, aseguró al diario
que esa propuesta la hizo por escrito a los
presidentes de Bolivia y Chile, Jorge Quiroga y Ricardo Lagos,
respectivamente.
"Yo estoy 40 años [en la alcaldía]. No soy la Cancillería, yo no soy el gobierno, pero en estos años he recorrido tu país y he estado reunido con todos los alcaldes de Bolivia. Mi propuesta es crear un puerto y competir en una economía globalizada'', aseguró al rotativo La Prensa.
Soria dijo que su jurisdicción está también
interesada en la posibilidad de que un eventual gasoducto para exportación
de gas natural boliviano a la costa norte del
Pacífico pase por su territorio, pero aseguró que
la prioridad es el agua.
Bolivia desarrolla un proyecto de exportación de gas a México y Estados Unidos a través de un puerto del Pacífico que podría estar ubicado en Chile o Perú.
Alfredo Montiglio, presidente de la Asociación de Municipios de Chile, informó por su lado que la posibilidad de la exportación del gas natural por territorio chileno ha desencadenado "una sana competencia'' entre las alcaldías de Iquique, Antofagasta, Mejillones, Cobija y Tocopilla para ser parte del proyecto.
Al respecto, los ex cancilleres de Bolivia, Guillermo Bedregal
y Antonio Araníbar, se mostraron partidarios de aprovechar la posible
exportación de gas natural a EU y México por Chile para lograr
una solución al acceso de Bolivia al Pacífico.
© 2001 El Nuevo Herald