Londres --(AFP)-- La organización defensora de los derechos
humanos
Amnistía Internacional pidió el sábado a
la policía británica que arreste al ex dictador
militar chileno Augusto Pinochet, quien se encuentra internado
en una clínica privada
de Londres, donde fue operado el viernes de una hernia lumbar.
``Hay suficientes cargos para que comparezca ante un tribunal'',
por estar
involucradoen casos de tortura en Chile, según palabras
de un portavoz de la
organización de derechos humanos en Londres.
``Está acusado de crímenes muy serios y gozó
de impunidad total en
estos últimos años, por lo que Amnistía
desearía que cesara'' esta
situación, agregó el portavoz de la organización,
Richard Bunting.
``Sería importante que todos los torturadores del mundo
recibieran un
mensaje claro y supieran que esos crímenes no pueden quedar
impunes'',
dijo.
El gobierno británico respondió de antemano a estas
críticas, al afirmar
que no había razón alguna de impedir que el general
chileno realice una
visita privada a Gran Bretaña.
``No exigimos visa a los chilenos, por lo que nada puede impedir
que
Pinochet viaje a nuestro país, como cualquier otro ciudadano
chileno'',
indicó en la mañana del sábado un vocero
de la Cancillería británica.
También aseguró que el gobierno británico
no tiene nada que ver con la
presencia de Pinochet en una clínica londinense privada,
cuyo nombre no
fue revelado.
Un día después de la operación a que fue
sometido el ex dictador militar
y actual senador vitalicio, el nombre de la clínica británica
donde
permanece se mantenía el sábado bajo estricto secreto.
Un equipo médico practicó la intervención
durante tres horas el viernes,
para extraer una hernia lumbar que afectaba a Pinochet, cabeza
del
régimen militar que gobernó Chile por casi 17 años
entre 1973 y 1990,
informó en Santiago su oficina de prensa.
El general en retiro, que se convirtió en senador de por
vida el pasado
11 de marzo, de acuerdo con la Constitución que él
mismo dictó en
1980, se recupera ``en forma satisfactoria'', agregó un
comunicado.
La oficina de prensa en Santiago también indicó
que Pinochet tiene
previsto regresar a su país dentro de unos 10 días.
La identidad de la clínica y los médicos no fue
revelada ``por razones de
seguridad'', según se indicó.
Amnistía Internacional recordó que Pinochet ya realizó
varias visitas
privadas a Gran Bretaña.
La prensa chilena recordó que Francia se negó a
concederle una visa de
entrada a Pinochet el pasado 3 de octubre.
El ex general chileno habría ingresado en Gran Bretaña
con un pasaporte
diplomático, con el fin de evitar posibles problemas con
la justicia o la
administración británicas.
La operación de Pinochet, que el próximo 25 de noviembre
cumplirá 83
años, se conoció en medio de rumores que circularon
la víspera en
Santiago sobre su presunta muerte por el agravamiento de su salud.
La salud de Pinochet se quebrantó a partir de 1992, cuando
médicos
chilenos le implantaron un marcapasos para compensar su ritmo
cardíaco. Una afección al nervio ciático
y dolores en una rodilla se
agregaron a ese cuadro en los últimos meses, según
señalaron fuentes
cercanas al anciano general en retiro.
Antes de llegar a Londres, junto a su esposa Lucía Hiriart,
Pinochet
permaneció algunos días en Brasil, después
de salir de Chile el pasado
22 de septiembre.
Copyright © 1998 El Nuevo Herald