EFE
RIO DE JANEIRO, Brasil

El ex presidente del Congreso brasileño Antonio Carlos Magalhaes fue
exorcizado ayer por sacerdotisas de candomblé para intentar escapar al
escándalo político que puede costarle el cargo de senador.

Magalhaes, ex aliado del presidente, Fernando Henrique Cardoso, acusado de
manipular el sistema de votaciones secretas del Senado, participó en un rito
afrobrasileño en la nordestina ciudad de Salvador.

Sacerdotisas de candomblé vestidas con trajes típicos ``limpiaron'' al senador de
las amenazas que penden sobre él, político con fuerte arraigo en la región.

``Ahora tengo el cuerpo ce-rrado'', dijo el parlamentario del conservador Partido
de Frente Liberal, uno de los cinco que apoyan a Cardoso, utilizando una
expresión local que alude a la protección de los dioses.

Magalhaes, que fiel a la tradición popular bahiana vestía de blanco impoluto,
echó a volar una paloma blanca y dijo que nadie le amordazaría.

Magalhaes y José Roberto Arruda, ex hombre fuerte de Cardoso en el Senado,
están acusados de manipular el sistema informático de votaciones durante la
destitución de un legislador el año pasado.

Aunque al principio negaron estar involucrados, más tarde reconocieron su
participación en el episodio, por lo que ambos podrían ser destituidos por la
Comisión de Etica del Senado, que estudia el caso.