Belem (Brasil), abr --(EFE)-- Una brasileña, convencida de que su marido le era
infiel, decidió tomarse la justicia por su mano y cuando su compañero dormía le
cortó el pene con un cuchillo, según informaron hoy fuentes policiales.

La lavandera Maria Lucilene de Souza, que ha resucitado en la prensa local el
recuerdo de la ecuatoriana Lorena Bobbit, está huida desde la noche del pasado
lunes, cuando sus vecinos de un barrio popular de Belem acudieron en ayuda de
su marido.

Haroldo Andrade de Souza, tras pasar por el mismo trauma que el
estadounidense John Bobbit, se recupera en un hospital de Belem, capital del
Estado de Para (noreste), después de que los médicos le reimplantaran el
miembro viril, que fue encontrado sobre su cama y en medio de un mar de
sangre.

De Souza está completamente fuera de peligro y hasta comentó el incidente hoy
con una radio local.

``Llegué a casa medio borracho, fui a la cama y estaba dormido cuando desperté
con un dolor extraño. De repente, la vi con un cuchillo en la mano'', dijo.

Desde la cama del hospital, añadió que ``en realidad el dolor no fue mucho, creo
que porque había bebido mucha cachaza''.

Aunque los médicos han garantizado que sus funciones sexuales no han
resultado afectadas y de que recuperará toda su capacidad, de Souza negó que
en el futuro pueda convertirse en actor de filmes pornográficos, como ocurrió con
John Bobbit, después de pasar por el mismo trauma a manos de su esposa
Lorena.

``Soy obrero y lo seguiré siendo'', dijo.

Aunque confesó seguir enamorado de su esposa, advirtió de que ``se trata de
una persona peligrosa. Si ella hizo esto una vez, volverá a hacerlo con otro
compañero''.