Se inmoló en el Congreso
La Paz/La Prensa
De nada sirvieron dos horas y media de negociación con autoridades
de Gobierno, de Pensiones y de la Policía Nacional. A las
15:02 el ex minero de Siglo XX, Eustaquio Picachuri Cuñaca apretó
el detonador de su mano derecha y los ocho explosivos que tenía
pegados en su cinto explotaron en la recepción del edificio anexo
del Congreso Nacional provocando dos muertos y 10 heridos.
La honda expansiva llegó hasta la plaza Murillo en el corazón
mismo de la sede del Gobierno. El edificio anexo se encuentra en la calle
Comercio que colinda con la plaza principal de la ciudad de La Paz a un
costado del edificio antiguo del Congreso.
"No es un atentado contra el Congreso, no quiero que los medios de
comunicación hagan un show de esto, ni se aproveche algún
dirigente o un sindicato, sólo estoy pidiendo que me devuelvan mis
aportes de 15 años a la COMIBOL (Corporación Minera de Bolivia)",
habría declarado el ex minero a la agencia ANF, cuando fue detenido
en la recepción del anexo.
Picachuri que en realidad es un miembro de la llamada generación
sándwich, se habría mostrado muy compungido y desesperado
pero aclaró que lo que hacía no obedecía a una acción
política sino una "acción personal y desesperada porque no
tiene qué dar de comer a sus hijos".
Ingresó al Congreso aproximadamente a las 12:30 y pidió
un pago global para la familia de su hermano Martín, fallecido en
1992; pensión jubilatoria para su ex esposa; pago global excepcional
para sí mismo, en su condición de ex minero.
"En suma él demandaba un pago independientemente de las condiciones
legales que rigen los sistemas pensionales", dijo al finalizar la tarde,
después de la inmolación, el ministro de Gobierno, Alfonso
Ferrufino.
Mientras esto sucedía, en el Hemiciclo de la Cámara de
Diputados, los parlamentarios interpelaban a los ministros de Desarrollo
Económico y de la Presidencia, José Galindo, debido a que
el pasado jueves el primero acusó a los partidos políticos
excepto el MAS de pedir cuitas de poder a cambio de su respaldo al Gobierno.
La interpelación que se inició a las 10:30 fue interrumpida
a las 12:50 aproximadamente, debido a la amenaza del ex minero. Poco a
poco el personal del Congreso, de las cámaras de Diputados y Senadores
fue desalojado. La calle Comercio donde se encuentran las puertas del edificio
anexo fue acordonada y bloqueadas las dos entradas.
Aproximadamente a las 12:55, se apersonó al Legislativo
el comandante de la Policía Nacional, Jairo Sanabria y se reunió
por unos minutos con el presidente de la Cámara de Diputados, Oscar
Árrien, quien luego declaró a la prensa que se había
iniciado la negociación con el ex minero para dar solución
a sus problemas.
El viceministro de Coordinación Gubernamental, Carlos Agreda
intervino en las negociaciones y a las 13:00 se encontraban en el Congreso
el comandante de Bomberos, Rolando Viscarra y gente especializada en explosivos.
Posteriormente, a solicitud del viceministro de Coordinación
Gubernamental, Carlos Agreda, se hizo presente en el Congreso, el viceministro
de Pensiones y Seguros, Ramiro Salinas, quien no habría podido persuadir
ni convencer al ex minero, pero dio 24 horas para que se le solucionen
sus dificultades.
Los hechos en el Congreso
Según fuentes extraoficiales, en un momento de descuido, el coronel
Marbel flores, comandante del Batallón Pumas, encargado de la vigilancia
del Congreso, intentó sorprender al suicida por la espalda; lo abrazó,
y un segundo policía, el cabo René Ampuero trató de
arrebatarle los detonadores.
Por el forcejeo Picachuri apretó los dos detonadores y se produjo
la explosión. El coronel Flores fue arrojado atrás y murió
casi al instante. Ampuero corrió la misma suerte y el ex minero
también. Los tres tenían mutilaciones. Los heridos fueron
trasladados en radiotaxis a la Clínica Virgen de Copacabana Luego
de esta explosión, apareció el ministro de Gobierno rumbo
al Palacio Quemado, quien se negó a hacer declaraciones. Minutos
después los periodistas fueron obligados a empellones y con
gases lacrimógenos a salir de la Plaza Murillo.
El desalojo luego se justificó porque la policía tuvo
que provocar una segunda detonación a las 16:03, en la calle Comercio
frente a las puertas del edifico anexo.
Se trataba de la dinamita que el ex minero llevaba en su espalda y
los cinco kilos de explosivos equivalentes a 25 cartuchos en su maletín
no habían explotado.
De esa manera se forzó la explosión, cuya honda
de expansión destrozó algunos vidrios de las ventanas del
Frontis de los palacios de Gobierno y Legislativo. Una nube envolvió
a la calle Comercio.
El coronel Saa no estaba de servicio, estaba de civil, según
fuentes extraoficiales
La Iglesia pide a los Poderes gubernamentales realizar los máximos
esfuerzos para atender las demandas sociales y evitar la reproducción
de hechos como la inmolación del ex minero Eustaquio Picachuri,
según indicó el Secretario General de la Conferencia Episcopal
Boliviana (CEB), monseñor Jesús Juárez.
DOS VERSIONES SOBRE EL BOMBAZO
Eustaquio Picachuri fue minero de La Salvadora, en Siglo XX (Potosí) y relocalizado en 1985 por el gobierno de Víctor Paz Estenssoro. Su situación empeoró con el cambio del sistema de pensiones, pues ya no pudo alcanzar la jubilación.
VERSIÓN OFICIAL
- Eustaquio Picachuri ingresó al Congreso al promediar las 12:30,
fue sometido al control habitual. En ese momento advitirió que tenía
dinamita.
- En el vestíbulo de la entrada lateral del Palacio Legislativo
se encontraba Picachuri sentado en una silla y sosteniendo en su mano derecha
un conmutador que, según sus insinuaciones, era el gatillo para
detonar una importante carga de dinamita.
- Rodeándolo y en las inmediaciones del señor Picachuri
se encontraban miembros de la Policía y el cuerpo de bomberos, se
hallaba además un funcionario de COMIBOL.
- Aproximadamente a las 13:00 llegó al el viceministro de Pensiones
y Seguros, Ramiro Salinas. Media hora después llegaría al
Parlamento el Director de Pensiones, Federico Escóbar.
- La respuesta de ambas autoridades a cada una de las demandas de Eustaquio
Picachuri fue "no es posible".
- El gobierno no dio la versión de cómo se suscitó
la explosión.
VERSIÓN EXTRAOFICIAL
- Los policías intentaron persuadir a Picachuri.
- Llegaron tres viceministros pero no lograron resolver las exigencia
del minero.
- Intervino el coronel Rolando Viscarra (Comandante de Bomberos), tampoco
pudo convencerlo de que deje de lado la "carga" de dinamita.
- El minero tenía dos detonadores eléctricos en cada
una de las manos y listos para activarlos.
- En un momento de descuido, el coronel Marbel Flores, comandante del
Batallón Punas, encargado de la vigilancia del Congreso, intentó
sorprender al suicida por la espalda; lo abrazó, y un segundo policía,
Tito Amarrio (bombero) intentó arrebatarle los detonadores.
-Picachuri, por el forceo con los dos policías, apretó
los dos detonadores e hizo que explotar la carga de dinamita.
- Por efecto de la explosión, el coronel Flores fue arrojado
atrás y murió casi en el instante. Amarrio corrió
la misma suerte, pero la peor parte se la llevó el minero.