Enfurece a Bolivia la evaluación antidrogas de EU
RENE VILLEGAS / Reuters
LA PAZ
Bolivia y Estados Unidos se precipitaron ayer a su peor momento en 25 años
de concertada lucha antidrogas,
después que el gobierno de La Paz considerara ''inaceptable'' un
documento de Washington que desconoció sus
avances en la materia.
El presidente, Jorge Quiroga, calificó de ''inaceptable, errado
y equivocado'' el contenido de un documento del
Departamento de Estado de Estados Unidos que criticó a su gobierno
por una supuesta ''renuencia'' a fortalecer el
combate antidrogas.
El mandatario, en señal de disgusto, canceló su comprometida
asistencia a la Conferencia Internacional para el
Control de Drogas.
La reunión será inaugurada hoy en la oriental ciudad de Santa
Cruz por funcionarios de 59 países, entre ellos el
director de la Agencia de Lucha Antidrogas (DEA) estadounidense, Asa Hutchinson.
''No, el Presidente no irá'', dijo ayer el canciller, Gustavo Fernández.
Fernández confirmó haber cumplido el sábado con una
orden de Quiroga, un ingeniero industrial educado en
universidades de Estados Unidos, para llamar al representante diplomático
de Washington y rebatir lo aseverado
en el informe de una de las agencias del Departamento de Estado sobre la
lucha contra el narcotráfico en Bolivia.
''Se le entregó la nota oficial y se le expresaron algunas otras cosas'', dijo.
El documento, entregado al ministro consejero, Patrick Duddy --en ausencia
del embajador, Manuel Rocha, quien
se halla en Washington--, dejó en claro que el llamado Plan Dignidad
que Bolivia desarrolla desde 1997 para
sacar al país del circuito de la droga ``es una estrategia boliviana,
diseñada por bolivianos''.
Agregó que será cumplida, ''sin ceder un centímetro'',
por el gobierno del presidente Quiroga, cuyo mandato
concluirá el 6 de agosto.
Quiroga sustituyó en agosto pasado al presidente Hugo Banzer, quien
renunció aquejado por un grave cáncer, al
cumplir el cuarto año de un gobierno comprometido en erradicar unas
40,000 hectáreas de plantaciones ilegales
de hojas de coca, materia prima de la cocaína, en el subtrópico
del Chapare, región central del país.
En su documento de protesta, el gobierno de Quiroga afirma que ``más
del 90 por ciento de la coca ilegal ha
sido erradicada [en Bolivia] y se ha reducido en 250 toneladas métricas
la producción anual de cocaína''.
El informe del Departamento de Estado, difundido el viernes, sostuvo que
el gobierno de Quiroga ''se ha
mostrado renuente a tomar ciertas medidas'', como el cierre de 15 mercados
de coca ilegal existentes en
Chapare.
La crítica estadounidense también se refirió al avance
de la erradicación de cultivos ilegales de coca en el 2001 y
dijo que 'la `replantación' masiva ilegal resultó en un incremento''.
El gobierno de Quiroga replicó que ``desde agosto del 2001 hasta
la fecha se han erradicado más de 8,000
hectáreas de cultivos ilegales''.
El entredicho puso en su peor momento a la cooperación de los dos
países para la lucha antidrogas, que se
remonta a mediados de la década de los años 80 del pasado
siglo.