Avanza búsqueda de los cinco restos que aún quedan por encontrar de la guerrilla del Che en Bolivia
Roger Ricardo Luis
Los trabajos de búsqueda de los cinco restos de combatientes de
la guerrilla del Che en Bolivia que aún quedan por encontrar en
ese
país, marchan conforme a las complejidades de este tipo de
investigación.
Así lo afirma el doctor Jorge González, director del Instituto
de
Medicina Legal y jefe del equipo multidisciplinario que desde hace
cinco años lleva adelante tan acucioso y delicado trabajo, que ya
ha
encontrado 31 de los combatientes muertos en la epopeya
boliviana.
De los cinco, uno es el cubano Jesús Suárez Gayol, quien
cayó en
combate el 10 de abril de 1967 en Ñancahuazú, y es donde
se
verifica su enterramiento, tal como consta en los diarios del Che,
Pacho, Braulio y Rolando y otras investigaciones realizadas.
Los otros casos corresponden a bolivianos y su localización resulta
extraordinariamente complicada, afirma el especialista, pues tres
de ellos no fueron enterrados. Lorgio Vaca Marchetti (Carlos) cayó
a la corriente del río Ñancahuazú y se ahogó
antes de que se
produjera el combate; está el caso de Bejamín Coronado Córdova
(Benjamín), quien también cayó a la corriente fluvial
del Grande, y
ambos deben haber sido arrastrados por las aguas. En cambio,
Jorge Vázquez Viaña (Loro) fue asesinado por el ejército
y su
cuerpo lanzado a la selva desde un helicóptero en vuelo. Y sobre
Raúl Quispaya Choque (Raúl) no se dispone de muchos datos,
solo que está enterrado en algún sitio de Santa Cruz de la
Sierra,
tras caer en una emboscada en el río Moroco y llevado su cuerpo
por las fuerzas enemigas.
La dinámica del equipo en estos momentos se centra en seguir
buscando información histórica y cavando, afirma el doctor
Jorge
González. Tenemos áreas ya definidas, pero los lectores deben
imaginarse que son del perímetro del estadio Latinoamericano, por
ejemplo. Para tener una idea de la magnitud y complejidad de las
excavaciones, en el caso de Suárez Gayol tenemos abiertas 2 389
fosas con dimensiones de 125 metros de ancho, por 225 de largo y
30 de profundidad.
En estos momentos tenemos cuatro miembros del equipo en
Bolivia, informa. Hay que recordar que la búsqueda se hace allá,
pero muchos de los trabajos técnicos y de análisis se hacen
aquí.
El grupo mantiene un alto espíritu de trabajo en correspondencia
con la misión histórica que le ha correspondido desarrollar
y el
honor de servirles a la historia y a nuestro pueblo, concluye el
doctor Jorge González.