El Nuevo Herald
Sep. 14, 2004

Sánchez de Lozada, de acusado a acusador

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LA PAZ

El ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada rechazó ser ''artífice'' de la revuelta popular que provocó su caída, acusó a ''otros actores'' de haber promovido la violencia que precedió a su caída y demandó una investigación que incluya a ''todos'' los involucrados.

Sánchez de Lozada apareció el domingo en la noche en televisión para entregar un breve mensaje, tras once meses de silencio desde que dimitió a la presidencia en octubre del año pasado después de una revuelta popular que provocó 56 muertos y más de 200 heridos.

''Ha llegado la hora de exigir el esclarecimiento de lo que ocurrió en octubre. Necesitamos esclarecer a fondo cuál fue el rol de todos los actores, qué fue sus responsabilidades'', dijo Sánchez de Lozada que actualmente vive en Estados Unidos.

Subrayó que ''esa investigación tiene que cubrir a todos y tiene que ser imparcial'', y que será ``el primero en aclarar y responder por lo que hubiera hecho''.

Dijo que ''siente pena y preocupación por los fallecidos'' y que ''Bolivia no necesita política sino justicia''. Asimismo negó haberse marchado del país llevándose dinero del Estado.

Desde su retirada del gobierno el 17 de octubre deL 2003 en la llamada ''guerra del gas'', Sánchez de Lozada enfrenta en Bolivia más de cinco querellas por genocidio, violación de las garantías constitucionales y conducta antieconómica.

Sus acusadores, sindicatos y organizaciones sociales, también reclaman el enjuiciamiento de varios ex ministros.

El proceso, que ya que fue demandado por la Fiscalía, se halla en el Congreso Nacional donde aún tienen mayoría los partidos que gobernaron con Sánchez de Lozada.

El mensaje fue calificado de ''insuficiente'' y ''nada esclarecedor'' por organizaciones defensoras de los derechos humanos y sindicatos.

Por su parte Evo Morales afirmó que el ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada y el gobierno de EEUU intentan descabezar a su Movimiento Al Socialismo (MAS), segunda fuerza congresal de Bolivia.

Horas después que Sánchez de Lozada pidiera desde Estados Unidos, en un mensaje grabado difundido por diversas estaciones de televisión, una investigación ''imparcial'' de todos los actores de la rebelión popular que en octubre dejara entre 56 y 80 civiles muertos y que precipitó su caída, Morales denunció que ``Estados Unidos quiere descabezar al MAS e inhabilitar al Evo Morales''.

El pedido de Sánchez de Lozada ``es una amenaza a los movimientos sociales y una conspiración''.

En su mensaje pagado desde Estados Unidos, adonde escapó en octubre pasado tras renunciar, Sánchez de Lozada pidió una ''investigación (que) tiene que cubrir a todos y tiene que ser absolutamente imparcial'' y ``despolitizada''.

Analistas, historiadores y políticos criollos consideran que Morales, el jerarca de los campesinos aymaras, Felipe Quispe, el líder radical de la matriz Central obrera Boliviana, Jaime Solares, y Roberto de la Cruz, dirigente del sindicato de trabajadores de la ciudad de El Alto, epicentro de la insurrección popular de octubre, encedieron la rebelión social que derrocó al presidente constitucional Gonzalo Sánchez de Lozada.