Cuba demanda justicia
Intervención de Felipe Pérez Roque, ministro de Relaciones
Exteriores de Cuba, en la mesa redonda informativa,
efectuada en los estudios de la Televisión Cubana, el día
20
de noviembre del 2000, "Año del 40 aniversario de la decisión
de Patria o Muerte".
(Versiones Taquigráficas - Consejo de Estado)
Creo que es de gran importancia para nuestro pueblo la
información que a continuación voy a ofrecer.
Debo empezar diciendo que entre los meses de junio y octubre del
2000, la Dirección General de Inteligencia de nuestro país
fue
obteniendo diversas informaciones sobre la organización y los
preparativos de un plan de atentado contra el Comandante en Jefe,
concebido y financiado por la Fundación Nacional Cubano
Americana, y cuya ejecución estaría a cargo del terrorista
Luis
Posada Carriles y otros contrarrevolucionarios con sede en Miami y
Centroamérica.
Este fue el punto de partida de un largo esfuerzo de recopilación
y
análisis de información. Se iban tomando las medidas pertinentes,
hasta la víspera de la partida de la delegación cubana hacia
la
Cumbre de Panamá. La decisión adoptada desde el primer instante
por el compañero Fidel fue asistir a la Cumbre fueran cuales fueran
los planes enemigos, denunciarlos abiertamente y enfrentarlos a la
opinión pública y a las leyes internacionales, por sus monstruosos
crímenes y los reiterados planes de atentado contra él en
todas y
cada una de las cumbres iberoamericanas. La mafia cubano
americana subestimaba al pueblo y a las autoridades panameñas.
Creían que allí todo sería fácil.
Entonces voy a dar unos datos cronológicos de cómo fue
ocurriendo todo este proceso.
16-17 de noviembre
Entre la 1:00 y las 3:00 de la madrugada, reunión del compañero
Fidel con el Jefe de la Dirección de Inteligencia cubana, general
Eduardo Delgado y con el general Humberto Francis, Jefe de la
Dirección General de Seguridad Personal. Cuestión fundamental
en
esa reunión: Si Posada Carriles permanecía todavía
en Panamá.
Se conocía que estaba allí desde el 5 de noviembre. En todo
instante previo a la partida, la preocupación fundamental era que,
según costumbre inveterada del personaje, dejara organizado el
atentado y saliera del país. A esa hora de la madrugada del 17 de
noviembre se comprobó su permanencia en la ciudad de Panamá.
Como parte de las indicaciones concebidas e impartidas por el
compañero Fidel, estaba la de que a mí me correspondía
enviar
esa misma madrugada un telegrama al Embajador cubano allí en
Panamá, para que citara a los principales órganos de prensa
internacionales y nacionales para las 3:00 de la tarde en el hotel
donde se alojaría la delegación, el día de nuestra
llegada.
Por aquí tengo copia del telegrama que enviamos a Zamora,
embajador de Cuba en Panamá, que dice:
Zamora:
Debes coordinar de conjunto con Ponce y los compañeros de
Francis —gente nuestra que estaba allí de avanzada— lo siguiente:
Primero, preparar en el hotel, donde se aloja el Comandante, un
salón que permita sostener un encuentro con aproximadamente 30
medios de prensa nacionales e internacionales.
Segundo, ese encuentro será a las 3:00 de la tarde del viernes 17.
Consistirá en una declaración que él leerá
ante la prensa.
Tercero, debes seleccionar y enviarme la lista de 30 medios de
prensa, que deben ser seleccionados de acuerdo con su
importancia y seriedad; 10 medios locales de Panamá y 20 medios
internacionales, aproximadamente, tanto de televisión, radio,
agencias de prensa y periódicos. Distribuiremos copia de la
declaración al final.
Espero urgente propuesta de 30 medios a los que se invitarán.
Saludos,
Felipe.
Esta comunicación, por instrucciones del compañero Fidel,
se
envía en la madrugada a nuestro Embajador, y antes de retirarnos
ya nos cercioramos de que se estaba trabajando en el
cumplimiento de esta indicación.
Decisión en el plan concebido y preparado, y en las indicaciones
impartidas por el compañero Fidel: que en el minuto exacto de la
llegada a Panamá, que se produjo a las 11:15 de la mañana,
el Jefe
de nuestra Seguridad Personal se comunicara con el coronel
Carlos Rodríguez, que había partido cuatro días antes,
el domingo
12, para examinar la información existente y la ubicación
de los
terroristas, fundamentalmente la referida a la presencia y ubicación
de Posada Carriles. Esa era la decisión previa, horas antes,
prácticamente, de la partida de nuestra delegación.
Día 17 de noviembre
11:20 a.m. Se produce la llegada de nuestra delegación a Panamá.
Recibimiento por la presidenta de la República, Mireya Moscoso en
medio de la lluvia. Breves palabras a la prensa, en las que el
compañero Fidel saluda al pueblo panameño y anuncia que más
tarde haría una declaración pública. Esas imágenes
han sido vistas
por nuestro pueblo
12:40 p.m. Arribamos al hotel Caesar Park, donde se alojaría
nuestra delegación y la mayoría de las delegaciones participantes.
12:50 p.m. Diez minutos después de llegar al hotel se produce una
reunión del compañero Fidel con el Jefe de nuestra Seguridad
Personal y el coronel Carlos Rodríguez, que estaba allí
previamente, como ya he dicho. Comprobación precisa de la
permanencia de Posada Carriles y demás terroristas. Actividades
realizadas hasta ese instante. Selección de los datos precisos para
ofrecer al secretario ejecutivo del Consejo de Seguridad Pública
y
Defensa Nacional, al jefe de Servicio de Protección Institucional
y al
jefe de la Policía de Panamá, que esperaban una reunión
con
nuestros compañeros previamente solicitada para las primeras
horas de la tarde.
1:30 p.m. Unos minutos después de concluida esta reunión
con el
compañero Fidel, el general Francis y el coronel Carlos Rodríguez
entregan la información pertinente a los jefes panameños,
partiendo
de la plena confianza en la seriedad y la profesionalidad de dichos
jefes, que habían podido apreciar nuestros compañeros en
sus
contactos con ellos durante el período de preparación de
la visita.
Se les hace entrega del documento contentivo de dicha
información. Se les solicita actuar con la mayor brevedad posible
en las gestiones pertinentes, ya que hora y media después de este
momento la delegación cubana entregaría a la prensa nacional
e
internacional la declaración anunciada en el aeropuerto por el
compañero Fidel.
A continuación daré nombres, datos y ubicación de
personas
comprometidas con el plan de atentado, que fueron entregados a
estos tres jefes panameños. Tengo aquí una copia del material
entregado. Creo que es muy importante para nuestro pueblo
conocer expresamente el contenido de este material, que no ha
sido divulgado hasta ahora.
Luis Faustino Clemente Posada Carriles. Tiene 72 años. Mide
1,90
centímetros. Es de piel blanca, ojos verdes, pelo canoso. Posee
cicatrices en el rostro. Tiene dificultades para hablar. Nació en
Cuba.
Está residiendo en el aparthotel Coral Suites, situado en la Avenida
Primera A norte, entre Segunda A norte y calle 49B oeste, El
Cangrejo, Ciudad de Panamá. En la habitación 310.
Para sus comunicaciones utiliza el teléfono celular 620-4335.
Sus desplazamientos los realiza en un auto Mitsubishi, modelo
Lancer color rojo. Como chofer utiliza a un joven negro panameño
nombrado Pepe Hurtado, hombre de confianza de César Andrés
Matamoros Chacón.
Utiliza entre otras las siguientes identidades: Ramón Medina,
Ignacio Medina, Juan Ramón Medina, Ramón Medina Rodríguez,
José Ramón Medina, Rivas López, Juan José Rivas,
Juan José
Rivas López y Julio César Dumas.
Tiene amplísimos antecedentes como terrorista. Es el autor y
organizador principal del plan de atentado contra el Presidente
cubano planificado para ejecutarse durante la X Cumbre
Iberoamericana.
Pedro Remón Rodríguez. Tiene 55 años, aunque
aparenta tener
unos 40. Mide 1,80 centímetros. Es de piel blanca, ojos pardos,
pelo castaño y complexión fuerte. Nació en Cuba. Tiene
ciudadanía
estadounidense.
Reside en 170099 NW 98 Avenida Hialeah Gardens, Florida,
Estados Unidos. Apartado postal: 52-0865 Miami, Florida. Teléfono
de la casa: 412-6330, del trabajo: 825-2501, y número de fax:
825-9088.
Se mantiene involucrado en planes terroristas contra Cuba.
Mantiene vínculos con Luis Posada Carriles. Está involucrado
desde el inicio en el plan de atentado contra el Presidente cubano,
siendo uno de los principales organizadores y posiblemente uno de
los ejecutores de la acción.
Antonio Iglesias Pons, conocido por "Tony". Tiene 65 años.
Mide
1,69 centímetros. Constitución normal. Es de piel blanca,
ojos
claros, canoso, con calvicie pronunciada. Cubano, reside en
Estados Unidos. Tiene ciudadanía estadounidense.
Mantiene vínculos con Luis Posada Carriles. Ha sido utilizado como
emisario para llevar el dinero que utilizarían en la organización
del
plan de atentado contra el Presidente cubano Fidel Castro.
Participó en la adquisición de los armamentos.
Es posible que no participe debido a que hace unos días sufrió
un
accidente cerebrovascular.
Santiago Alvarez Fernández Magriña. Tiene 61 años.
Mide 1,84
centímetros. Es de piel blanca, ojos pardos, pelo castaño
con una
ligera calvicie. Nació en Cuba. Tiene ciudadanía estadounidense.
Reside en 1005 Belle Meade Island Drive, Miami, Florida. Teléfono
celular: 588-4884; oficina: 821-3241; teléfono de la casa: 756-6115.
Ha jugado un rol importante en la organización del plan. Estaba
prevista su participación en su ejecución.
César Andrés Matamoros Chacón. Tiene 63 años.
Mide 1,74
centímetros. Es de piel blanca, corpulento. De pelo canoso y ojos
pardos. Es velludo. Tiene bigotes y usa espejuelos. Nació en Cuba.
Reside en esquina 140 oeste y callejón sin nombre, en la planta
alta
de una edificación de dos pisos, Ciudad de Panamá. Es propietario
de una fábrica de botes nombrada Acuarius Flexifoam, S.A,
ubicada en Avenida Domingo Díaz (Tumbamuerto), esquina a calle
140 oeste sin número, frente a la empresa Cochez y Cía, Reparto
Pedregal. Telefax del trabajo: 266-8797 y teléfono: 220-0324.
Número de teléfono celular: 620-5559. Está construyendo
un motel
en la playa Gorgona y cerca tiene un ranchón de su propiedad, que
vende pescado frito y tostones. En dicha playa tiene alquilada una
casa.
Para llegar al mencionado motel se va por la carretera
Panamericana en dirección a Costa Rica. Al llega a la señal
que
indica la entrada a Gorgona, dirigirse por ese camino hasta un
letrero que dice Gorgona Hyatt. Tomar el camino que va hacia la
derecha hasta el final.
Matamoros posee un Nissan Centra, color verde metálico del año
92, con vidrios oscuros, un jeep Cheroke blanco del 88 y un pick up
Ford color carmelita del año 80.
Mantiene vínculos con Luis Posada Carriles, es uno de sus
principales apoyos en Panamá para la ejecución del plan y
le facilitó
un auto con chofer.
Roberto Carrillo. Tiene unos 60 años. Mide 1,75 centímetros
aproximadamente. Es de complexión gruesa, de piel blanca, ojos
pardos, pelo canoso. Nació en Cuba. Es ciudadano panameño.
Reside en calle Mitre de Saint Malo, casa No.7, Reparto Altos del
Doral, Ciudad de Panamá. Teléfono de la casa: 230-3180; teléfono
celular: 618-4490 y 621-4771. Utiliza un jeep 4 x 4 Ford Explorer, de
chapa 138505 color blanco. Trabaja en la empresa Casamar,
ubicada en calle Lewis al final entre calle Diablo, Avenida Gaillard y
calle Puerto, Balboa.
La esposa se llama Iris y trabaja en la fábrica Decofierros, ubicada
en la Avenida La Pulida, entre calle 91 este y calle 93 este, Reparto
Altos del Río, Distrito Río Abajo. Teléfonos: 221-7959
y 221-8044.
Utiliza una camioneta pick up color blanco.
Mantienen vínculos con Luis Posada Carriles y es uno de sus
principales apoyo en Panamá para la ejecución del plan. En
ocasiones ha guardado armas y explosivos en su casa para los
planes de Posada Carriles.
Carlos Vicente López Sánchez, conocido por Chente.
Es
hondureño. Tiene entre 30 y 35 años. Es delgado y tiene un
defecto
en el ojo derecho, usa espejuelos pequeños.
Reside en Barrios Cavanna No.1337, calle 14 Suroeste, San Pedro
Sula, Honduras. Teléfono: 554-1500. Teléfono celular: 981-4976.
Mantiene vínculos con Luis Posada Carriles y es utilizado por este
en tareas relacionadas con el plan.
José Hurtado, conocido por Pepe Hurtado. Es joven de la raza
negra. Panameño.
Maneja el auto Mitsubishi modelo Lancer color rojo, que utiliza Luis
Posada Carriles en sus movimientos en Panamá.
Es hombre de confianza de César Andrés Matamoros Chacón,
quien mantiene vínculos estrechos con Posada Carriles y es uno
de sus apoyos en ese país.
Esa es la información que los oficiales de la Seguridad cubana
entregan a los jefes de la Seguridad panameña inmediatamente
después de concluir la reunión que habían sostenido
con el
compañero Fidel.
Hay que decir que durante todo el período previo a la llegada de
la
delegación, la avanzada cubana discutió todas las cuestiones
fundamentales relacionadas con la seguridad de la delegación, con
las personas designadas por el Gobierno de Panamá.
En algunas declaraciones, altos funcionarios del Gobierno se han
quejado de que, al llegar al aeropuerto, el compañero Fidel no le
haya comunicado a la presidenta Mireya Moscoso el tema del plan
de atentado. Algo absurdo, innecesario e imposible. La Presidenta
había estado recibiendo a las delegaciones desde la tarde anterior
y
hasta en horas de la madrugada sin descanso alguno hasta ese día
a las 4:00 de la tarde. Nuestros representantes de la Seguridad,
como hicieron los de todas las demás delegaciones, abordaban
tales temas con los oficiales de su absoluta confianza designados
por ella. Habría sido ridículo abordarle este tema en el
aeropuerto.
Pasadas las 3:00 de la tarde, 10 minutos después de la hora
conveniada —había habido un retraso debido a dificultades con el
audio allí, en el salón del hotel donde se encontraba la
prensa que
habíamos convocado—, se divulgó entonces la declaración
con la
denuncia y se llevó a cabo la conferencia de prensa por el
compañero Fidel, que concluyó a las 3:50 p.m.
4:00 p.m. Terminando la conferencia de prensa y realizada la
denuncia ante la prensa nacional e internacional, salimos de
inmediato, acompañando al compañero Fidel, hacia la iglesia
San
Pablo Apóstol, en uno de cuyos nichos yacen los restos del general
Omar Torrijos.
4:15 p.m. Quince minutos después de salir del hotel, llegamos a
la
iglesia, donde se había reunido espontáneamente un gran número
de personas. Se han podido ver esas imágenes también.
4:30 p.m. Concluido el homenaje a Torrijos, homenaje íntimo del
compañero Fidel allí en la cripta donde modestamente están
sus
restos, el Comandante en Jefe habla a las personas que se han
congregado en el atrio de la iglesia y había una multitud también
en
las afueras que no pudo entrar. Esto es a las 4:30, está hablando
el
Comandante ya con aquel público entusiasta y solidario, que al
conocer que Fidel estaba allí había colmado la iglesia.
4:35 p.m. Cuando llevaba cinco minutos hablando el compañero
Fidel, el Jefe de la Seguridad Personal cubana, el general Francis,
recibe la noticia de que Posada Carriles ha sido arrestado. Pide
confirmación de la noticia. Minutos después, la información
le es
confirmada, que efectivamente ha sido arrestado Posada Carriles.
Me lo comunica a mí que estoy parado cerca del compañero
Fidel.
4:43 p.m. Mientras hablaba a la gente que estaba reunida en la
iglesia, le muestro al Comandante para que conozca esa noticia,
que acababa de llegar una nota. Me parecía que era imposible
demorarle la información, pero él estaba hablando y esperé
un
momento en que le interrumpen los aplausos de la multitud y en el
folletico con el programa de actividades que tenía en el bolsillo,
que
era el único papel a mano, saqué el bolígrafo y por
el reverso escribí
esta nota que está aquí: "Cogieron ya a Posada", se la pongo
delante al compañero Fidel mientras lo aplaudían; él,
que no ha
seguido hablando porque está aplaudiendo la gente, hace una
pausa, interrumpe el discurso, lee la nota y dice al público que
"había recibido una muy buena noticia" —tengo anotado aquí—
"que
quisiera compartir con los presentes" —tengo anotado lo que en
ese momento él dice—, "pero que no quiere desviar la atención
del
tema sobre el que le interesaba conversar en esa ocasión. Que
después, cuando se conociera, entenderían la importancia
de la
misma".
Creo que nuestro pueblo debe comprender lo que sentíamos en
ese momento los que conocíamos esa noticia, y nuestra mente
puesta en los familiares aquí de los compañeros asesinados
en el
avión de Barbados, de tantas familias cubanas enlutadas por la
acción terrorista, y el padre del joven di Celmo. Nuestra mente
en
ese momento volaba pensando en que había sido arrestado el autor
y el responsable confeso de estos crímenes horrendos.
Con tal eficiencia habían actuado los responsables panameños
de
la Seguridad, que entre las 2:15 de la tarde, hora en que había
concluido la reunión con ellos y las 4:30 de la tarde, es decir,
en
dos horas y 15 minutos habían capturado a los principales
responsables del atentado.
Ocho días antes, el 9 de noviembre, la avanzada cubana, en
Ciudad de Panamá, había entregado a Ramiro Jarvis, enlace
de los
órganos de Seguridad panameños con los servicios de inteligencia
cubana a los efectos de los preparativos de la Cumbre, una lista de
55 terroristas residentes en Estados Unidos y Centroamérica,
como potenciales participantes en el plan de atentado que por
instrucciones de la Fundación Nacional Cubano Americana
realizaría Posada Carriles. En esa lista, entregada allí
por nuestros
compañeros el 9 de noviembre, estaban los nombres de Guillermo
Novo Sampoll y Gaspar Jiménez Escobedo, que fueron capturados
—como ya se explicó— junto a Posada Carriles. Esta es una copia
del material entregado el 9 de noviembre a las autoridades
panameñas, con los nombres y datos de 55 terroristas residentes
en Estados Unidos y Centroamérica que podrían potencialmente
participar. Ahí están Gaspar Eugenio Jiménez Escobedo
y
Guillermo Novo Sampoll. Aparecen en este listado que ya había
sido previamente entregado al enlace de la Seguridad panameña,
con nuestros compañeros de Seguridad.
En horas de la noche del mismo día 17 —día de la Cumbre—
y en
la mañana del 18 de noviembre, se produce la detención de
los
cómplices de origen cubano, cuyas fichas leí aquí:
César Andrés
Matamoros Chacón y Roberto Carrillo, residentes en Panamá,
y se
produce también la detención del panameño José
Hurtado, el tal
Pepe Hurtado, quien servía de chofer a Posada Carriles en ese
país.
El día 18 de noviembre se trabaja intensamente en las actividades
de la Cumbre. Nuestro pueblo ha podido ver en la televisión el
programa de actividades que cumplió la delegación y su
participación en los debates. Por la noche partimos hacia la
Universidad, donde nos esperaban los estudiantes, que tributaron a
Fidel el recibimiento en las afueras y en el paraninfo que nuestro
pueblo ha podido ver por la televisión. Desde allí se realizaron
intensas gestiones por nosotros, por indicación del Comandante en
Jefe, para localizar al Canciller panameño para entregarle esa
misma noche del día 18 la Nota diplomática nuestra, relacionada
con la extradición a Cuba de los terroristas de origen cubano
capturados en Panamá, para ser juzgados en nuestro país,
exponiendo en esa Nota las razones legales y demandando que
bajo ningún concepto fuesen puestos en libertad. No podían
ser
puestos en libertad porque había que esperar, por supuesto, la
realización de todos los trámites pertinentes, y dada la
gravedad de
los crímenes cometidos contra nuestro país que han costado
numerosas víctimas.
Aquí tengo una copia de la carta que aproximadamente a las 11:00
de la noche del propio día 18, mientras transcurría el acto
en el
paraninfo de la Universidad, entregué al Viceministro de Relaciones
Exteriores panameño —estaba al frente de los trabajos de la
Cancillería, porque en ese momento no estaba localizable el
Canciller panameño. Le entregamos la Nota fechada 18 de
noviembre:
"El Ministro de Relaciones Exteriores de la República de Cuba,
saluda atentamente..." Aquí explicamos y demandamos, y con esto
comienza el trámite de extradición oficialmente de estos
terroristas
para ser juzgados por la justicia cubana. Esa Nota es entregada en
la noche antes de nuestra partida hacia Cuba.
Debo decir otros dos elementos adicionales:
El primero: En la mañana de hoy he hablado por teléfono con
el
canciller de Panamá, señor José Miguel Alemán,
a quien le he
reiterado el contenido de la Nota diplomática entregada en la noche
del sábado y a quien le he reiterado nuestra solicitud de mantener
en prisión a estos terroristas, como el primer paso del proceso
de
extradición hacia Cuba que hemos solicitado y cuya información
adicional iremos entregando en el plazo requerido. Esa es una
cuestión.
La segunda cuestión: En estos momentos está en curso la entrega
de una Nota diplomática de la Cancillería cubana, otra nueva
nota al
Ministro de Relaciones Exteriores de la República de Panamá,
que
nuestra Embajada en Panamá está entregando, en la que solicita
que trasmita al Gobierno panameño en relación con la Nota
que
entregamos el 18 de noviembre, los siguientes hechos:
¿Cuál es la cuestión? En la Nota que entregamos el
sábado en la
noche aparece el nombre de Luis Posada Carriles, Guillermo Novo
Sampoll, Pedro Remón Rodríguez y aparece el nombre de Manuel
Díaz, que era el nombre que en ese momento se conocía como
el
supuesto nombre de uno de los terroristas; pero en esta Nota
decimos lo siguiente:
Se ha podido determinar que la persona que aparece en la Nota
mencionada con el nombre de Manuel Díaz, corresponde en
realidad al connotado terrorista de origen cubano Gaspar Eugenio
Jiménez Escobedo —como explicó aquí el compañero
Taladrid—,
con el siguiente historial delictivo:
En julio de 1975 aparece involucrado en un atentado contra el
entonces Embajador cubano en Argentina, Emilio Aragonés, y en
un plan para atentar contra el Presidente cubano Fidel Castro, en
ocasión de la primera visita del mandatario cubano a Jamaica.
El 23 de julio de 1976 participó en una acción para secuestrar
al
Cónsul cubano en México, en Mérida, donde resultó
muerto el
funcionario del Instituto Nacional de la Pesca Artagñán Díaz
Díaz
—los compañeros del Ministerio de la Industria Pesquera deben
recordar esto—, ocasión en la que fue detenido por las autoridades
mexicanas. Posteriormente logró fugarse de la cárcel. Se
dio sobre
eso aquí hoy también una amplia explicación.
Dirigió el intento de fuga del terrorista Orestes Ruiz de una cárcel
mexicana . Dicho terrorista también estaba involucrado en el
asesinato de Artagñán Díaz Díaz.
En 1977 fue detenido por las autoridades norteamericanas,
acusado de violar la Ley de Neutralidad de Estados Unidos, como
resultado de su participación en acciones terroristas contra Cuba.
Posteriormente fue liberado.
En 1985 participó en los preparativos de acciones violentas que
fraguó estando preso en Venezuela el connotado terrorista Orlando
Bosch Ávila, coautor del atentado a un avión de Cubana en
pleno
vuelo en 1976, y, como sabe nuestro pueblo, terrorista que vive libre
en Estados Unidos, en Miami; responsable, junto a Posada
Carriles, del asesinato de los 73 pasajeros y tripulantes del avión
nuestro en Barbados.
En 1991, en ocasión de la Primera Cumbre Iberoamericana
celebrada en México, ideó un ataque al avión que utilizaría
el
Presidente cubano Fidel Castro con un cohete tierra-aire, acción
que no llegó a ejecutarse.
En 1992 viajó a Centroamérica para conseguir, a través
de Posada
Carriles, un lanzacohetes RPG-7 para ejecutar un plan similar al
anterior durante la Segunda Cumbre Iberoamericana celebrada en
España.
A finales de 1993 participó en los preparativos de otro plan para
atentar contra la vida del Presidente cubano Fidel Castro Ruz, en
ocasión de que asistiera a la toma de posesión del Presidente
hondureño Carlos Roberto Reina.
En 1994, en ocasión de la Cuarta Cumbre Iberoamericana
celebrada en Cartagena de Indias, Colombia, y junto a Posada
Carriles, lograron introducir en el lugar donde se desarrollaban las
actividades de la Cumbre un fusil Barret calibre 50, pero no
pudieron realizar la acción debido a las fuertes medidas de
seguridad existentes. Como se conoce, algunos de los implicados
después contaron que la cuestión era que cuando apuntaban
no se
distinguía bien la cabeza de Fidel, que se confundía, se
veían otras
cabezas, se veía la cabeza de García Márquez y ellos
no podían ver
bien y desistieron de cometer el asesinato.
Entre los años 1997 y 1998, estuvo involucrado en planes de
atentado promovidos por la Fundación Nacional Cubano Americana
contra la vida del Presidente del Consejo de Estado y del Gobierno
Fidel Castro Ruz, en ocasión de sus visitas a Venezuela y
República Dominicana, acciones que también fueron planificadas
por Posada Carriles.
Esta persona, es decir, Gaspar Jiménez Escobedo también ha
quedado instruida de cargos por la Fiscalía General de la República
de Cuba, en la Instrucción Fiscal No. 1/2000, por el delito de
terrorismo y atentado denunciado por el Presidente de la
Delegación cubana a la Décima Cumbre de Jefes de Estado y
de
Gobierno de Iberoamérica, y es uno de los principales enlaces de
este grupo con la Fundación Nacional Cubano Americana.
En vista de lo cual, el Gobierno de la República de Cuba espera
que
el Gobierno de Panamá tome las medidas conducentes a evitar que
Gaspar Eugenio Jiménez Escobedo, al igual que Luis Faustino
Clemente Posada Carriles, Guillermo Novo Sampoll y Pedro
Remón Rodríguez, y otros implicados en los hechos delictivos
denunciados el pasado 17 de noviembre por el Jefe de Estado y del
Gobierno de la República de Cuba, Fidel Castro Ruz, puedan evadir
la acción de la justicia.
La documentación probatoria de los hechos delictivos cometidos
por las personas antes referidas, se presentarán en el plazo
establecido a las autoridades de la República de Panamá.
El Ministro de Relaciones Exteriores de la República de Cuba
aprovecha la ocasión para reiterar al honorable Ministro de
Relaciones Exteriores de la República de Panamá, el testimonio
de
su más alta consideración.
Fechada 20 de noviembre del 2000, y Nota diplomática que está
siendo entregada.
Quiero finalmente expresar a nuestro pueblo, especialmente al
compañero Justino di Celmo presente aquí con nosotros, a
los
familiares de nuestros compañeros asesinados en el avión
de
Barbados, a los huérfanos, a las viudas, a los padres que perdieron
allí a sus hijos en la flor de su vida; a los familiares del diplomático
cubano Félix García, asesinado por un comando del que formó
parte uno de los que está arrestado, en Naciones Unidas en los
años 70; a los familiares del compañero Artagñán
Díaz, asesinado
en México, y a tanto familiar, vecino y compañero de los
compañeros nuestros que fueron asesinados a traición, no
de
frente y en el campo de batalla, sino en arteros planes mediante el
uso del explosivo, mediante el uso del ataque a traición; a todos,
en
nombre de nuestro Gobierno, quiero expresarles la seguridad de
que el Gobierno de Cuba, con el apoyo de nuestro pueblo y de la
opinión pública internacional, demandará justicia,
hará todo cuanto
sea necesario para impedir que estos terroristas que han sido
finalmente arrestados escapen nuevamente.
La diplomacia cubana, las autoridades de justicia de nuestro país,
la dirección de la Revolución encabezada por el compañero
Fidel,
conocen bien el sufrimiento de muchas familias cubanas que tienen
todo el derecho de recibir justicia por el asesinato de sus seres
queridos.
Pienso que después de conocer esta amplia información, el
pueblo
panameño, sus autoridades, sus jefes de seguridad que tan
diligente y profesionalmente actuaron, comprenderán bien la
expectativa y el interés con que nuestro pueblo sigue toda esta
situación.
Los familiares reclaman justicia. La comunidad internacional
aprecia que existen todas las pruebas para juzgar a estos asesinos
de personas civiles inocentes.
Nosotros no podremos devolverle al compañero Justino la vida de
su hijo, nosotros no podremos devolverles sus familiares
asesinados a nuestros compañeros. Nosotros podemos darles
solidaridad, podemos dejarle claro una vez más que todos
nosotros, nuestro pueblo es desde ese momento su familia. En
cada uno de nosotros, el compañero Justino tiene un hijo; pero sí
podemos garantizarle que no habrá manera humana posible de
impedir que continuemos reclamando hasta que se haga la justicia
necesaria en este caso.