EFE
  PANAMA

  El Organo Judicial panameño comenzó ayer una audiencia preliminar para decidir si continúa el proceso contra Luis Posada Carriles y otros tres anticastristas vinculados a un supuesto plan para matar en el 2000 al gobernante cubano, Fidel Castro.

  La audiencia, interrumpida desde el 5 de diciembre por un amparo de garantías, tiene lugar en la Sala de Audiencias del Tribunal Marítimo de Panamá.

  El acto judicial, presidido por el Juez Quinto Penal, Enrique Paniza, se reanudó con la lectura de la vista fiscal y con estrictas medidas de seguridad para evitar incidentes entre los simpatizantes y detractores de los sindicados.

  Al lugar llegaron grupos de estudiantes, obreros y sindicalistas panameños, que con pancartas y consignas pedían ''condena para los terroristas'', mientras que
  representantes del exilio cubano en Miami esperan que la causa contra los anticastristas sea sobreseída y éstos recuperen su libertad.

  En la vista fiscal aparecen recogidos archivos del FBI que vinculan a los acusados con actividades delictivas y subversivas contra Cuba.

  También figuran declaraciones de los acusados de que ellos no fueron a Panamá a asesinar a Castro, sino a buscar a un alto funcionario de la seguridad cubana, que iba a desertar.

  El fiscal que lleva la causa, Arquímedes Sáenz, dijo a la prensa que hay suficientes evidencias para que los cuatro cubanos sean llamados a juicio.

  La audiencia continúa hoy y mañana viernes con las intervenciones del fiscal y de los abogados de la defensa y los querellantes.

  Posada Carriles fue detenido en Panamá junto a los cubanos Pedro Remón, Gaspar Jiménez Escobedo y Guillermo Novo Sampoll el 17 de noviembre del 2000.

  Miriam Novo, esposa de Guillermo Novo, expresó que espera que su esposo salga libre ``y que la justicia panameña no se deje presionar por el gobierno cubano''.

  Los cuatro anticastristas están acusados de los delitos de posesión ilícita de explosivos, asociación ilícita para delinquir, delito contra la seguridad pública que implica
  peligro común y falsificación de documentos.