El Nuevo Herald
Sep. 06, 2003

En manos de tribunal panameño la suerte de cuatro anticastristas

Agence France Presse
PANAMA

Un tribunal panameño estaba enfrascado ayer en tomar una decisión sobre si llevar a juicio al anticastrista Luis Posada Carriles y a otros tres cubanos acusados de planear el asesinato del gobernante Fidel Castro durante la Cumbre Iberoamericana de 2001 en Panamá.

Posada Carriles, de 76 años, fue capturado el 17 de noviembre del 2001, cuando el propio Castro denunció en una conferencia de prensa el supuesto complot urdido para asesinarlo con una bomba.

Posada Carriles y los cubanos Pedro Crispín Remón, Guillermo Novo Sampoll y Gaspar Jiménez, están acusados de posesión ilegal de explosivos, tenencia ilegal de documentos, asociación ilícita para delinquir y atentar contra el bien común.

Los miembros del supuesto comando anticastrista enfrentan desde el pasado miércoles un juicio preliminar en la sede de la fiscalía quinta en el Tribunal Marítimo en esta capital, en medio de estrictas medidas de seguridad.

Al cierre de esta edición, el tribunal aún no había dictaminado si Posada Carriles y sus compañeros ameritan ser llevados a juicio o son declarados inocentes. En el primer caso podrían enfrentar una pena máxima de 20 años de cárcel, tope que establece la legislación panameña para los delitos que se les atribuyen.

El gobierno cubano intentó meses atrás la extradición de Posada Carriles, pero el gobierno de Mireya Moscoso se opuso por cuanto en la isla caribeña podría ser condenado a muerte, pena no contemplada en la legislación de Panamá.

Además de participar en el supuesto complot contra Castro, Posada Carriles figura para La Habana como el responsable de un atentado terrorista en 1976 contra un avión de Cubana de Aviación que fue volado cuando partía de Barbados y en el que murieron decenas de deportistas.

En la causa de Panamá están también sindicados por complicidad en el complot el cubano César Matamoros Chacón, los panameños José Hurtado Viveros, Raúl Concepción Figueroa y Francisco Arrocha y el salvadoreño de origen cubano Raúl Rodríguez.

El fiscal Arquímedes Saénz aseguró que existen las pruebas suficientes para enjuiciar a Posada Carriles y a sus cómplices pero pidió la absolución de los panameños Figueroa y Arrocha por falta de pruebas y la del cubano José ''Pepe'' Valladares, quien falleció el año pasado en Panamá.

Saénz informó a la prensa que las investigaciones realizadas durante un año y contenidas en 43 tomos vinculan a Posada Carriles y al resto del grupo a la posesión de 33 libras de explosivos C-4, incautados.

Según la investigación judicial divulgada ayer por la prensa el explosivo supuestamente destinado a matar a Castro fue introducido a Panamá por la frontrera con Costa Rica.

La jornada de ayer estuvo dedicada a que los abogados acusadores y el principal defensor de Posada Carriles, Rogelio Cruz expusieran sus alegatos.