Granma Internacional
20 de septiembre de 2010

Juan Mari Bras estaba en la mira de la CIA

POR JEAN-GUY ALLARD

La inteligencia norteamericana, en su afán de combatir las legítimas aspiraciones independentistas del pueblo puertorriqueño, no titubeó en utilizar su jauría de asesinos de Miami y en escoger como primer blanco a Juan Mari Bras y su familia.

Documentos desclasificados del FBI —como parte de vistas públicas celebradas ante el House Selective Committee on Asassinations— demuestran cómo Estados Unidos hizo que los sicarios cubanoamericanos que preparó para agredir a Cuba, actuaran impunemente, en alianza estrecha con la derecha puertorriqueña, para neutralizar el auge independentista que se venia desarrollando desde mediados de la década del 60, participando en decenas de atentados terroristas contra el movimiento independentista puertorriqueño.

El grupo que se aglutinaba alrededor de Juan Mari Bras, el Movimiento Pro-Independencia (MPI, 1958-1971) y luego el Partido Socialista Puertorriqueño (PSP, a partir de 1971) constituía un "peligro" para la dominación colonial de Estados Unidos.

Mari Bras falleció el 10 de septiembre último a los 83 años de edad y fue sepultado, casualmente, el 12, día del natalicio de Pedro Albizu Campos, figura central de la lucha por la independencia de Puerto Rico durante la primera mitad del siglo XX, del cual fue gran continuador.

EN PRIMERA LINEA, EL PEDIATRA ASESINO

Los hechos demuestran cómo las actividades terroristas realizadas por cubanoamericanos en Puerto Rico se integran al concepto de las operaciones llamadas "autónomas" que intentan negar la participación de EE.UU. en ellas.

El 7 de enero de 1969, la agencia norteamericana United Press reportaba haber recibido un comunicado firmado por el grupo terrorista "Poder Cubano", que dirigía entonces el pediatra asesino Orlando Bosch, cómplice de Luis Posada Carriles en la destrucción de un avión civil cubano en 1976.

El documento anunciaba el inicio de una campaña contra el MPI y el PSP calificando a sus militantes de "títeres de Castro, que quieren corromper la sociedad puertorriqueña".

Esa misma noche, un artefacto explosivo se colocó debajo del carro de Juan Mari Bras, frente a su casa, causando la destrucción total del vehículo.

El 24 de julio de 1973, una bomba estalla en las oficinas del Comité Central del PSP coincidiendo con las actividades conmemorativas del Asalto al Cuartel Moncada en Cuba.

EN MAYAGUEZ, DOS MUERTOS Y HERIDOS

Un documento desclasificado, de fecha 20 de mayo de 1975, relata una reorganización del llamado Frente de Liberación Nacional de Cuba (FLNC), fundado por Frank Castro, y menciona que en cierta reunión se decidió que no llevaría acciones violentas dentro del territorio norteamericano en el futuro inmediato, pero que Puerto Rico se declaraba "territorio libre para llevar actos de terrorismo mientras el Partido Socialista Popular siga reinando ahí".

Según confesó públicamente, Félix "El Gato" Rodríguez Mendigutía se desempeñó durante los años de 1972 al 1976 como agente de la CIA en el Caribe en la época más activa del terrorismo de derecha en Puerto Rico.

El 11 de enero de 1975 en la Plaza del Municipio de Mayagüez, mientras el PSP conmemoraba el aniversario del natalicio del prócer Eugenio Maria de Hostos, con Juan Mari Bras como orador principal, explota otra bomba que provocó dos muertos y 12 heridos.

Documentos norteamericanos recientemente exhumados de los archivos del FBI vinculan al cubanoamericano René Fernández del Valle a este crimen como uno de tres sospechosos en ese acto terrorista.

¿QUIEN MATO A CHAGUI?

Otro documento fechado del 5 de noviembre de 1975 precisa que Secundino Carrera Sánchez, miembro del FLNC, comunicó a un cómplice, Rafael Pérez Doreste, que su grupo realizó el ataque con granada al barco soviético Máximo Gorki el 24 de diciembre de 1974 en San Juan, y que Frank Castro autorizó a Reynol Rodríguez a "trabajar sobre un plan para matar a Juan Mari Bras, quien es Secretario General del Partido Socialista Puertorriqueño".

Otro documento desclasificado indica que para enero de 1976 al menos un rifle con mirilla telescópica ya había sido trasladado de Miami a Puerto Rico para poder llevar acabo la conspiración.

El 25 de marzo de 1976, se infligía un terrible golpe a Juan Mari Bras. El cadáver de su hijo de 23 años, Santiago (Chagui) Mari Pesquera, fue hallado víctima de un tiro, en el interior de un carro en Río Piedras.

La familia y el movimiento independentista quedaron muy insatisfechos con la investigación realizada por la policía federal norteamericana y el resultado de la pesquisa y el juicio en el cual fue convicto un tal Henry Walter Coira.

Una nueva investigación acertó que el sospechoso no actuó solo y que otras personas participaron en el asesinato. Sin llegar a identificar a los asesinos.

El 3 de diciembre de 2009, Judy Orihuela, la misma vocera del FBI de Miami que años atrás dijo que el terrorismo cubanoamericano "no es una prioridad" para esta agencia, se negó rotundamente a contestar preguntas acerca de denuncias publicadas el día anterior en Puerto Rico.

"Alguien que se queda callado acerca de un acto criminal es tan culpable como la persona que comete el crimen", había comentado al diario puertorriqueño el representante del Partido Democrático Popular, Charlie Hernández,

Este último introdujo en el Senado puertorriqueño la Resolución número 82 que ordena al Departamento de Justicia de la isla la reapertura de su investigación acerca del asesinato de "Chagui" y la entrega de todos los documentos relacionados con crimen así como disculpas a la familia de la víctima y al pueblo de Puerto Rico por participar en esta conspiración.

Paralelamente a la campaña de terror de los cubanoamericanos, el FBI sometió a Juan Mari Bras a la operación COINTELPRO, de siniestra memoria, y a campañas de desinformación destinadas a dañar su prestigio, inmenso entre los puertorriqueños.

INTENTAN ASESINAR A SU OTRO HIJO

El terrorista Fernández del Valle —involucrado en el crimen de Mayagüez y otros atentados— pertenecía al FLNC que se asoció a la Coordinación de Organizaciones Revolucionarias Unidas (CORU), una operación orientada por la CIA que provocó decenas de atentados tanto en territorio de Estados Unidos como en otros países.

Este personaje que proviene de las filas de la Agrupación Abdala y luego se incorpora al FLNC tiene una larga historia de actividades terroristas. En 1974, junto a Frank Castro y Reynol Rodríguez, conspiró para volar un avión de Cubana en Trinidad y Tobago.

En agosto de 1976 se trasladó a Costa Rica junto a su esposa Gloria Cordero como parte de un comando del FLNC que colocó dos bombas en una en las oficinas de Iberia y otra en la oficina de una empresa marítima. El propio Frank Castro se lo había confesado a un oficial costarricense.

René Fernández del Valle formaba parte del grupo de Alex de La Cerda, teniente de la Marina norteamericana, además de portavoz de prensa de la Base Roosevelt Road en Ceiba, Puerto Rico, y del armero de la base USA de la isla puertorriqueña de Vieques, Roberto López González.

Estos tres individuos colocaron una bomba en el Colegio de Abogados el 14 de enero de 1980 e intentaron volar un avión de Vieques Airlink para asesinar al segundo hijo de Juan Mari Bras, el Lic. Raúl Mari Pesquera.

El 27 de enero de 1994, Fernández Del Valle fue inculpado junto a un grupo de sospechosos por tráfico de drogas y fue sentenciado a 30 meses de cárcel con 5 años de liberación probatoria. Gracias a su estatus, salió a la calle el día primero de 1995. Sigue vivo y radica tranquilamente en Puerto Rico. A pesar de todo este historial terrorista, goza de toda la confianza de la Guardia Costera norteamericana y del Departamento de la Seguridad Interna al poseer un negocio de transportación de aceites reciclados en barcazas de su propiedad.

Frank Castro vive en República Dominicana desde donde sigue en constante relación con la mafia terrorista de Miami, ciudad donde radica su socio, Reynol Rodríguez González. Este último fue residente en Puerto Rico hasta muy cercana la fecha del asesinato del joven cubano Carlos Muñiz Varela. Perteneció a la directiva del semanario extremista La Crónica y es en la actualidad jefe militar de Alpha 66 en la ciudad de Miami.

Otros sicarios vinculados a la CIA radicaron durante años en Puerto Rico. Entre ellos se señala a José Dionisio Suárez Esquivel, uno de los dos autores directos del asesinato del ex canciller chileno Orlando Letelier en septiembre de 1976. Carlos Alberto Montaner, prófugo de la justicia cubana por terrorismo, también radicó en esa isla.