La CIA fraguó compromiso de Castro con Moscú
EL GOBERNANTE cubano aparece junto al vice presidente, José
Ramón
Fernández, durante el encuentro inaugurado ayer en La Habana
para analizar los
sucesos de Bahía de Cochinos.
WILFREDO CANCIO ISLA
El Nuevo Herald
La Agencia Central de Inteligencia (CIA) tenía grandes esperanzas
cifradas en
que el gobierno de Gran Bretaña desistiera de vender equipamiento
militar a
Cuba en 1959, para forzar al gobierno de Fidel Castro a solicitar armamento
al
bloque soviético, según un documento secreto divulgado
ayer.
De acuerdo con un memorando de la embajada británica en Washington
--fechado el 24 de noviembre de 1959--, el entonces director de la
CIA, Allen
Dulles, confiaba en que Londres no negociara con Castro la venta de
aviones
Hunter, de manera que la oferta viniera de la Unión Soviética
y Estados Unidos
pudiera contar con un fuerte pretexto para una posible intervención
en la isla.
La nota de la embajada británica forma parte del primer grupo
de documentos
relacionados con la invasión de Bahía de Cochinos en
1961, dados a la
publicidad ayer por el Archivo Nacional de Seguridad (NSA, por sus
siglas en
inglés) de la Universidad George Washington.
La desclasificación de estos documentos se produce en momentos
en que
sesiona en La Habana la conferencia Girón: 40 años después,
inaugurada el
jueves en presencia del gobernante Fidel Castro. La Universidad George
Washington está auspiciando el evento junto a otras entidades
académicas y
centros de investigación histórica de la isla.
Las autoridades cubanas han anunciado también que darán
a la publicidad unas
480 páginas con documentos relacionados con la invasión
de Playa Girón, entre
los que se incluyen reportes de inteligencia y contrainteligencia,
memorandos y
directivas del propio Castro durante la batalla sostenida del 17 al
19 de abril de
1961 frente a la invasora Brigada 2506.
El memorando británico --enviado a ``Sir H. Caccia''--, está
basado en una
conversación entre funcionarios británicos y Dulles,
quien dice temer por el
``tremendo efecto'' que tendría en Estados Unidos y la región
latinoamericana la
adquisición de aviones Migs soviéticos por parte de Cuba.
El primer acercamiento de alto nivel entre La Habana y Moscú
se produciría
apenas tres meses después del comentario de Dulles, cuando el
líder soviético
Anastas Mikoyan visitó la isla.
En sus pronósticos sobre la permanencia de Castro en el poder,
el funcionario
de la CIA sugiere que ``por un período de ocho meses'', aunque
reconoce que si
el gobernante lograba sobrevivir exitosamente la prueba de los ``próximos
tres o
cuatro meses'', podría mantenerse por ``un número de
años''.
Dulles afirma que ``Castro no sólo es un malvado, sino que la
veta de demencia
en su personalidad puede conducirlo a decisiones incalculables''. ``Es
más como
un Hitler que una versión cubana de Perón'', enfatiza
el funcionario.
La lista de documentos desclasificados incluye un resumen escrito del
entonces
vicepresidente Richard Nixon relatando los pormenores de su encuentro
con
Castro en Washington en abril de 1959; un memorando de Arthur Schlesinger
al
presidente John F. Kennedy con una previsión sobre ``una drástica
decisión
respecto a Cuba'', y un acta de la reunión sostenida por altos
funcionarios del
gobierno norteamericano y oficiales de la CIA, días después
de la derrota de la
invasión.
Entre la documentación entregada por Cuba aparece un informe
de inteligencia
de 27 páginas enviado en enero de 1961 al ministro del Interior,
Ramiro Valdés,
en el cual se pormenoriza la situación de los campamentos y
bases de los
invasores en Guatemala, Nicaragua y la Florida.
Según los estimados hechos por los analistas cubanos en esa fecha,
existían
unos 6,000 hombres entrenándose para invadir la isla, cuando
en realidad la
fuerza de asalto concebida para la llamada Operación Pluto fue
de unos 1,400.
Las sesiones de la conferencia concluirán hoy en el Palacio de
las
Convenciones, con dos paneles para discutir la batalla militar y el
``impacto,
legado y lecciones'' de Bahía de Cochinos.
Los participante, incluidos una delegación norteamericana y cinco
veteranos de
la Brigada 2506, viajarán mañana al lugar de los hechos,
al sur de la provincia de
Matanzas.