BOGOTA
G. GUILLEN / El Nuevo Herald
El jefe de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Carlos
Castaño, anunció ayer que
próximamente entregará un documento a los candidatos presidenciales
''con los posibles temas'' para un
eventual diálogo de paz con su organización, el cual puede
tener lugar, explicó, si las guerrillas ``llegan a
plantearse con seriedad la salida negociada para su conflicto con la sociedad
colombiana''.
La propuesta de Castaño, que estará firmada ''por los comandantes
de todas las Autodefensas que integran las
AUC'', tendría la aprobación de ``profesionales de las más
diversas disciplinas, tales como académicos, líderes
sociales y políticos, quienes se han acercado a nuestra casa''.
Actualmente el gobierno de Andrés Pastrana se esfuerza, con el apoyo
de la comunidad internacional, por pactar
antes del próximo 7 de abril un cese del fuego con las dos principales
guerrillas colombianas.
Sobre los ''profesionales'' seguidores de su causa armada de derecha, el
líder paramilitar precisó: ``El que por
obvias razones se mantengan trabajando en sus medios naturales y no pasen
por nuestras escuelas de
formación de Autodefensas, para ir luego uniformados al combate,
no cambia la realidad de su presencia entre
nosotros. Nuestro discurso, el rediseño de nuestras estrategias,
pero sobre todo el trabajo social y político que
desarrollamos en más de media Colombia, son en buena medida obras
suyas''.
La posibilidad de entrar en negociaciones formales con los paramilitares
ha sido señalada en la páginas
editoriales del diario bogotano El Tiempo, y es por ello que Castaño
hizo el pronunciamiento en una carta dirigida
a los directivos de ese periódico.
Adam Isacson, del Centro para las Políticas Internacionales, con
sede en Washington, publicó una nota de opinión
en ese diario, en la que retomó una declaración de Phil Chicola,
que en octubre del 2000, siendo el encargado de
Asuntos Andinos del Departamento de Estado, afirmó: ``En algún
momento los paramilitares van a tener que ser
tratados en un proceso [de paz], y creo que el gobierno y la sociedad colombianos
deberán decidir cómo abordar
este asunto''.
Castaño sostuvo que ``como movimiento social y político,
sí tenemos mucho que decir en un diálogo constructivo
e incluyente para plantear soluciones que permitan restablecer las condiciones
de una vida digna y tranquila para
los habitantes de nuestra querida Colombia''.
El jefe paramilitar ha alegado que las actividades de su organización
no están al servicio de los intereses de
quienes clandestinamente la financian, y se esfuerza por imprimirle un
tono ''político'' a sus actividades, pues
sabe que sólo en el caso que le sea reconocido ese carácter
sería legalmente posible un diálogo formal de paz.
En un reciente libro autobiográfico, Castaño aseguró
que su accionar es orientado por ''El Grupo de los Seis'', a
quienes no identificó pero describió ``como hombres de la
más alta sociedad colombiana ¡La crema y nata!''
''Gracias a estos señores no soy hoy en día un bandido'',
declaró, asegurando que ``en las esferas del poder se
sabe algo de ellos''.
Junto con las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC),
y el Ejército de Liberación Nacional
(ELN), las AUC se encuentran en la lista de organizaciones terroristas
que Estados Unidos considera enemigas de
su seguridad nacional.
El Ejecutivo mantiene mesas de diálogo con las dos primeras y un
punto central del temario con ambas se refiere
a que el gobierno acabe con los paramilitares por la vía de las
armas.