El Nuevo Herald
Feb. 08, 2002
 
Castaño extiende un ramo de olivo para una negociación con seriedad

                      BOGOTA
                      G. GUILLEN / El Nuevo Herald

                      El jefe de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Carlos Castaño, anunció ayer que
                      próximamente entregará un documento a los candidatos presidenciales ''con los posibles temas'' para un
                      eventual diálogo de paz con su organización, el cual puede tener lugar, explicó, si las guerrillas ``llegan a
                      plantearse con seriedad la salida negociada para su conflicto con la sociedad colombiana''.

                      La propuesta de Castaño, que estará firmada ''por los comandantes de todas las Autodefensas que integran las
                      AUC'', tendría la aprobación de ``profesionales de las más diversas disciplinas, tales como académicos, líderes
                      sociales y políticos, quienes se han acercado a nuestra casa''.

                      Actualmente el gobierno de Andrés Pastrana se esfuerza, con el apoyo de la comunidad internacional, por pactar
                      antes del próximo 7 de abril un cese del fuego con las dos principales guerrillas colombianas.

                      Sobre los ''profesionales'' seguidores de su causa armada de derecha, el líder paramilitar precisó: ``El que por
                      obvias razones se mantengan trabajando en sus medios naturales y no pasen por nuestras escuelas de
                      formación de Autodefensas, para ir luego uniformados al combate, no cambia la realidad de su presencia entre
                      nosotros. Nuestro discurso, el rediseño de nuestras estrategias, pero sobre todo el trabajo social y político que
                      desarrollamos en más de media Colombia, son en buena medida obras suyas''.

                      La posibilidad de entrar en negociaciones formales con los paramilitares ha sido señalada en la páginas
                      editoriales del diario bogotano El Tiempo, y es por ello que Castaño hizo el pronunciamiento en una carta dirigida
                      a los directivos de ese periódico.

                      Adam Isacson, del Centro para las Políticas Internacionales, con sede en Washington, publicó una nota de opinión
                      en ese diario, en la que retomó una declaración de Phil Chicola, que en octubre del 2000, siendo el encargado de
                      Asuntos Andinos del Departamento de Estado, afirmó: ``En algún momento los paramilitares van a tener que ser
                      tratados en un proceso [de paz], y creo que el gobierno y la sociedad colombianos deberán decidir cómo abordar
                      este asunto''.

                      Castaño sostuvo que ``como movimiento social y político, sí tenemos mucho que decir en un diálogo constructivo
                      e incluyente para plantear soluciones que permitan restablecer las condiciones de una vida digna y tranquila para
                      los habitantes de nuestra querida Colombia''.

                      El jefe paramilitar ha alegado que las actividades de su organización no están al servicio de los intereses de
                      quienes clandestinamente la financian, y se esfuerza por imprimirle un tono ''político'' a sus actividades, pues
                      sabe que sólo en el caso que le sea reconocido ese carácter sería legalmente posible un diálogo formal de paz.

                      En un reciente libro autobiográfico, Castaño aseguró que su accionar es orientado por ''El Grupo de los Seis'', a
                      quienes no identificó pero describió ``como hombres de la más alta sociedad colombiana ¡La crema y nata!''

                      ''Gracias a estos señores no soy hoy en día un bandido'', declaró, asegurando que ``en las esferas del poder se
                      sabe algo de ellos''.

                      Junto con las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y el Ejército de Liberación Nacional
                      (ELN), las AUC se encuentran en la lista de organizaciones terroristas que Estados Unidos considera enemigas de
                      su seguridad nacional.

                      El Ejecutivo mantiene mesas de diálogo con las dos primeras y un punto central del temario con ambas se refiere
                      a que el gobierno acabe con los paramilitares por la vía de las armas.