'Paras' dispuestos a entrar en zona despejada
El nuevo jefe militar de las AUC no descarta ingresar al territorio entregado a la guerrilla colombiana
Agence France Presse
BOGOTA
Las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) se están preparando para ingresar a la zona despejada del sur del país si no prospera el diálogo de paz que celebran allí el gobierno y la guerrilla, advirtió el señalado nuevo jefe de los escuadrones de ultraderecha, Salvatore Mancuso.
``Respetaremos la zona de distensión mientras esté avalada por una negociación seria en el marco de un proceso de paz sostenido por la opinión pública nacional y la comunidad internacional, pero al mismo tiempo nos estamos preparando para ingresar a esa región si las condiciones mencionadas comienzan a deteriorarse'', declaró Mancuso al semanario bogotano Cambio.
Estados Unidos, que aporta $1,300 millones en ayuda económica
y militar al Plan Colombia de lucha antidrogas, para irritación
de los guerrilleros, anunció ayer que
incluyó a las AUC en la lista de las organizaciones terroristas
extranjeras, tal como lo hizo hace varios años con las guerrillas
izquierdistas colombianas.
Mancuso, considerado como el jefe militar de las AUC (8,000 efectivos), añadió que sus hombres ingresarán al área del despeje, ``si se agudiza la sensación de que esa zona se ha ido convirtiendo en un santuario para criminales de la política y el narcotráfico''.
Las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, 16,500 combatientes) controlan desde noviembre de 1998 la zona selvátiva desmilitarizada, de 42,000 km2.
El presidente colombiano, Andrés Pastrana, dio a entender que prorrogará sin condiciones, a partir del próximo 9 de octubre, la vigencia legal de la zona del despeje, a pesar de las críticas formuladas por la derecha política local y el gobierno de Estados Unidos, que acusan a las FARC de utilizar el despeje para rearmarse y esconder allí a las personas secuestradas, y no para dialogar sinceramente por la paz.
Las AUC libran una guerra abierta en diversas regiones del país con las FARC y el Ejército de Liberación Nacional (ELN, 4,500 efectivos), la cual incluye asesinatos y secuestros de campesinos y otros civiles ajenos al conflicto, pero que cada bando percibe como auxiliador del adversario.
Mancuso declaró a Cambio que el combate con la guerrilla ``es cada día más duro y generalizado'' y que el objetivo de las AUC ``es lograr que las FARC no puedan reposar ni dormir tranquilas en ningún rincón del territorio''.
Pero Mancuso enfatizó que su grupo no se plantea ``el éxito militar como la aniquilación y el exterminio de nuestros enemigos''.
``Nuestras metas militares tienen que ver, entonces, con lograr
que los que hoy son los enemigos del pueblo, y nuestros enemigos, sean
en el futuro actores
desarmados de una sana política democrática'',
aseguró.
Según el jefe paramilitar, las AUC han logrado ``quitarle
al ELN cualquier posibilidad de iniciativa estratégica en lo militar,
y políticamente lo hemos reducido a la
condición de furgón de cola de un tren que a duras
penas se mantiene sobre los rieles y que ideológicamente ha perdido
el norte''.
© 2001 El Nuevo Herald