Julio 12 de 2002
Carlos Castaño admite que perdió las riendas de los paramilitares
El jefe político de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc) anunció
hoy que renuncia a ese cargo
y sólo queda al mando de las Autodefensas Campesinas de Córdoba
y Urabá (Accu).
En un comunicado que apareció en el sitio de internet que tradicionalmente
usa la dirección política
de las Auc, Castaño critica las acciones de algunos paramilitares,
especialmente en la zona del Meta.
La falta de mando la manifiesta al decir que "cada cual hace lo que quiere,
no siempre con los
mejores escrúpulos, y no creo que una organización así,
represente tranquilidad para los
colombianos".
Los paramilitares son en Colombia los mayores violadores de los derechos
humanos. Hace 20 años,
Fidel y Carlos Castaños formaron varios escuadrones de la muerte
que, desde entonces, han
cometido centenares de masacres y asesinado a decenas de líderes
de izquierda.
A su vez, las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá,
a las que Castaño anunció que
exclusivamente dirigirá a partir de ahora, es el más importante
de los grupos paramilitares que
integran las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc).
Desde hace varias años, y cada vez con más intensidad, libran
una guerra con las guerrillas
izquierdistas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc)
y el Ejército de Liberación
Nacional.
Tanto para Estados Unidos como para la Unión Europea hacen parte
de la lista de grupos terroristas
del mundo.
Anuncia liberación de venezolano
Castaño también anunció que en los próximos
días sería liberado el empresario venezolano Richard
Boulton, para lo cual serviría de mediador ante un delegado de la
Cruz Roja Internacional.
Solo hasta el martes pasado, el jefe armado de extrema derecha confirmó
que el industrial
venezolano estaba en poder de ellos.
Hasta entonces, las autoridades venezolanas aseguraban que el hijo del
empresario Lord H. Boulton,
dueño del 31,3% de las acciones de la aerolínea Avensa, estaba
en podern de delincuentes comunes
venezolanos y colombianos, que luego lo trajeron a Colombia.
El secuestro ocurruó en una finca de San Francisco, en el
estado venezolano de Carabobo. Doce hombres fuertemente armados y con uniformes
militares
ingresaron a la hacienda, engañando a los cuatro ocupantes diciéndoles
que buscaban a algunos
reclusos fugados.
Hace cuatro meses, el gobierno venezolano aseguró que la liberación
de Boulton estaba próxima y
que era rehén de delincuentes comunes ligados al narcotráfico
y a sicarios.
Texto del comunicado
"A la familia Boulton y a la opinión pública
"Quiero decirle a la familia Boulton, que hace veinte años mi familia
sufrió el más vil y atroz de los
flagelos que pueda padecer un ser humano, el secuestro de uno de sus seres
queridos, nuestro
padre en mi caso, sé de sus cicatrices imborrables en el cuerpo
y en el alma de quienes sabemos
amar con el corazón.
"Es como víctima, con autoridad moral y con toda la dignidad de
un hombre colombiano que les
hablo, en medio de su dolor que también es mi dolor.
"Afortunadamente puedo decirles hoy, que la organización armada
que opera en Puerto López y
Puerto Gaitán, han aceptado su responsabilidad en el secuestro del
señor Richard Boulton, y
manifiestan su voluntad de ponerlo en libertad en los próximos días
ante el doctor George Comninos
del CICR.
"He aceptado liderar esta liberación, condicionada al compromiso
de Guillermo y el Flaco,
responsables de esa agrupación armada, de explicar claramente su
funesta actitud de cara al país y
al mundo.
"Ante sucesos como este y muchos otros que vienen cometiendo los diferentes
grupos que
conforman las Autodefensas Unidas de Colombia, como sus actividades del
narcotráfico, he decidido
no continuar representando políticamente a las AUC, porque cada
cual hace lo que quiere, no
siempre con los mejores escrúpulos, y no creo que una organización
así, represente tranquilidad para
los colombianos. Continuaré en la dirección Política
de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y
Urabá, bajo el mando del comandante Salvatore Mancuso.
"Espero que el señor Boulton y su familia puedan superar el sufrimiento
del secuestro, y ofrezco este
triunfo humanitario a la memoria de mi padre, quien no contó con
la misma suerte del señor Boulton
en medio de su tragedia.
Carlos Castaño Gil"