El Nuevo Herald
Nov. 25, 2002

Uribe intenta negociar con los 'paras'

  Associated Press
  BOGOTA

  El gobierno del presidente Alvaro Uribe reconoció ayer oficialmente que ha tenido reuniones con los paramilitares para explorar caminos que conduzcan a
  negociaciones de paz, entre los cuales se contempla el cese de hostilidades por parte de esos grupos armados.

  ''Esos contactos existen, pero su desarrollo es confidencial. El Presidente de la República se ha reservado, como tiene que ser, en mi opinión, el derecho a
  manejar todos estos procesos'', dijo anoche a la prensa el ministro del Interior y Justicia, Fernando Londoño.

  Agregó que ``lo que deben hacer todos los ciudadanos es mantener viva la fe en que este y cualquier otro proceso de acercamiento, tendiente a
  garantizarnos a todos la seguridad y la tranquilidad, tenga éxito''.

  Un funcionario de la Oficina del Alto Comisionado de Paz, que pidió no ser identificado, había confirmado en horas de la mañana los contactos, pero no
  quiso dar más detalles ya que existe orden de mantener la confidencialidad sobre el contenido de los encuentros.

  La influyente revista Semana y el semanario El Espectador coincidieron en señalar en sus ediciones dominicales que los paramilitares estarían dispuestos a
  decretar un cese unilateral de hostilidades, requisito exigido por Uribe para iniciar diálogos de paz.

  Según Semana, el Alto Comisionado de Paz Luis Carlos Restrepo, cinco obispos y los jefes paramilitares Carlos Castaño y Salvatore Mancuso, llevan un mes
  trabajando en secreto en un acuerdo que podría terminar con la desmovilización de unos 8,000 miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

  ''Pese al absoluto hermetismo con que el gobierno ha manejado este asunto, Semana conoció que en cuestión de días, Carlos Castaño anunciará a los
  colombianos un cese del fuego por dos meses'', dijo la revista en el tema que ocupa su portada.

  El Espectador indicó también en su tema de portada, ``que gracias a los auspicios de varios jerarcas de la Iglesia Católica, y después de varias reuniones
  con los principales líderes de las Autodefensas, la mayoría de los comandantes de las AUC estarían decididos a aceptar este paso trascendental, que
  permitiría iniciar de inmediato un proceso de paz y negociación política con el exigido cese de hostilidades''.

  El presidente de la Conferencia Episcopal y arzobispo de Bogotá, cardenal Pedro Rubiano, confirmó ayer la reunión de los cinco obispos con los jefes de las
  AUC.

  Fueron ''los obispos de la región donde están [los paramilitares]. Los han llamado y ellos no se pueden negar de ninguna manera a facilitar'' esos
  acercamientos, dijo Rubiano al Canal Caracol de televisión.

  Explicó que espera que los ''señores de las Autodefensas puedan iniciar también un diálogo'' de paz, tras decretar un cese de hostilidades.

  ''Si las Autodefensas dan ese paso y los otros no lo dan o no respetan ese paso, sería una masacre también de colombianos'', advirtió Rubiano, al destacar
  la importancia de que el cese del fuego no sea entorpecido por las acciones de los grupos guerrilleros.

  El ministro del Interior y Justicia, Fernando Londoño, no se refirió directamente a los contactos, pero sugirió la importancia de una eventual desmovilización.

  ''Todo el que tenga un fusil al hombro y quiera entregarlo, es alguien que le hace un aporte muy significativo a la paz de Colombia'', aseveró el ministro.

  Si bien es temprano para hablar de un proceso de paz, un diálogo con los paramilitares podría allanar el camino para eventuales negociaciones con los
  rebeldes, que siempre han demandado un combate frontal del Estado contra las AUC.