Carlos Castaño y Salvatore Mancuso anuncian disolución de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc)
Agregaron que es inminente la creación de lo que denominaron Movimiento Nacional de Autodefensas.
Los líderes paramilitares hicieron el anuncio en un comunicado, aparecido en su página electrónica.
"Fueron infructuosos los esfuerzos que realizamos al lado de otros comandantes
honestos para salvar
el nombre y la existencia de las Auc, que fue creación nuestra.
Pero no fue posible, nos encontramos
con una serie de grupos atomizados y altamente penetrados por el narcotráfico,
que en muchos casos
pasaron de la confederación a la anarquía o perdieron su
identidad y sus principios", dice el jefe paramilitar.
Según Castaño y Mancuso, las autodefensas estarán
conformadas por tres grandes bloques
independientes, pero unidos a la hora de dialogar con el gobierno: Autodefensas
Campesinas de
Córdoba y Urabá (Accu), con 70 por ciento de los hombres;
Autodefensas del Magdalena Medio, que
lidera Ramón Isaza; y el Bloque Central Bolívar (BCB).
En el documento, aseguran que luego de la liberación del empresario
venezolano Richard Boulton,
que generó roces internos en las Auc -organización que siempre
estuvo en contra del secuestro
extorsivo-, las Autodefensas se reorganizarán.
"Estamos reuniendo todos los medios para dotar a las Autodefensas de Colombia
de la mejor
estructura organizacional de participación y representatividad,
consenso y dirección social, política y
militar, y de negociación nacional e internacional", dicen.
El miércoles pasado, Castaño y Mancuso habían revelado
la expulsión de ese movimiento del Bloque
Llanero, liderado por 'Guillermo' y René Acosta, 'El Flaco', este
último capitán retirado de la Policía y,
según Castaño, responsable del secuestro de Boulton.
"Esta disolución, dicen, nos permitirá rehacer una organización nacional de autodefensas"
Las decisiones también se producen ocho días después
de la renuncia de Castaño a la dirección
Política de las Auc, luego de criticar la vinculación de
algunos comandantes con el negocio del
narcotráfico y violaciones a los derechos humanos, lo que, según
Castaño, hacía insostenible la
organización.
Castaño agrega que la renuncia del Bloque Tolima y el apoyo del
Bloque Casanare "nos parece
sensato, pero simplista y en parte su dialéctica riñe con
sus actos".