OSCAR J. SERRAT / AP
BUENOS AIRES

El traficante de armas Diego Palleros, prófugo durante ocho años, se presentó ayer ante la justicia y previamente acusó al ex presidente Carlos Menem de haber conocido en todo momento la operación clandestina realizada durante su gobierno para vender armas a Croacia y Ecuador.

Palleros, teniente coronel retirado del ejército, de 78 años, se refugió en Sudáfrica luego de recibir amenazas contra su vida, cuando surgieron las primeras denuncias por la venta de armas, cuyos destinos oficiales falsos eran Panamá y Venezuela.

Sus abogados obtuvieron su eximisión de prisión, luego de lo cual Palleros, que llegó de Montevideo en la mañana de ayer, se presentó ante el juez federal Jorge Speron. Se retiró a la espera de que el magistrado fije nueva fecha para tomarle declaración indagatoria.

En declaraciones que publica el diario La Nación, que lo entrevistó en Uruguay, Palleros aseguró que ``todos en el gobierno argentino sabían a quienes se vendían las armas y cómo se hacía la operación''.

El traficante agregó que ``estas ventas dependen de la máxima autoridad, que es el presidente y por eso (Carlos) Menem firmó los decretos secretos que las autorizaron. A él nunca lo vi ni a ninguno de los ministros''.

Menem, ahora radicado en Chile, que ya estuvo detenido en el 2001 por esa causa, alegó desconocer la venta ilegal. Aseguró que siempre creyó que el destino de las armas eran Panamá y Venezuela, como figuraba en los decretos secretos que firmó autorizando la operación, junto con algunos de sus ministros.

Después se comprobó que se usaron certificados falsos para encubrir el destino de las armas, que partieron por vía marítima hacia Croacia y por avión con destino a Ecuador.

Las ventas clandestinas, efectuadas a través de la empresa estatal Fabricaciones Militares, se realizaron entre 1991 y 1995 y generaron un bochorno político para el gobierno de Menem. Había entonces una prohibición de las Naciones Unidas para vender armas a países de la ex Yugoslavia. Y Ecuador, en 1995, estaba en pleno conflicto fronterizo armado con Perú, en un histórico diferendo en el que la Argentina, con otras naciones, es ``garante de paz''.

Palleros dijo a La Nación que durante las negociaciones para la venta de armas, Croacia ofreció que la venta fuera oficial, de gobierno a gobierno, pero que los funcionarios argentinos se negaron y pidieron que se hiciera simulando que estaban destinadas a Panamá. Para ello se utilizó un certificado falso.

Palleros dijo también que pagó $400,000 en ''comisiones'' para acelerar la operación, y que en ese trámite intervino Emir Yoma, ex cuñado de Menem, quien fue importante intermediario de negocios con el gobierno durante los diez años del gobierno del ex presidente. Yoma estuvo también detenido en el 2001 y junto con Menem fue liberado por un controversial fallo de la Corte Suprema.

Si la justicia ordena reabrir la causa de las armas, la situación judicial de Menem sufriría un adicional agravamiento. Ya es complicada por unos tres procesos por supuestas irregularidades, en los que se pidió su captura internacional.

El gobierno chileno negó que fuera a otorgar a Menem asilo político, pero la justicia de ese país rechazó los pedidos de extradición de los magistrados argentinos.

Menem recientemente obtuvo un documento de identidad chileno. Corre el riesgo de ser detenido si abandona el territorio del vecino país, donde reside con su segunda esposa chilena, Cecilia Bolocco.