El Nuevo Herald
7 de noviembre de 2001

Violencia en los taxis bonaerenses

 Associated Press
 BUENOS AIRES

 El gobierno de la ciudad de Buenos Aires y la Policía Federal estudiaban ayer nuevas medidas de seguridad para contrarrestar la ola de asaltos y violencia de que son objeto pasajeros por parte de falsos conductores de taxis, que integran bandas delictivas.

 La policía emprendió una vasta campaña de control de los 40,000 taxis habilitados en la ciudad de Buenos Aires, mientras el gobierno autónomo metropolitano estudiaba nuevas reglamentaciones sobre la circulación y estacionamiento de esos automóviles.

 El más reciente episodio de violencia, que conmovió a este país, fue el asesinato el pasado viernes del empresario Miguel Lecuna, esposo de la conocida actriz y
 animadora de televisión Georgina Barbarrosa.

 Lecuna abordó un taxi en el barrio de Palermo donde residía. A las pocas cuadras el ve-
 hículo fue interceptado por una camioneta, de la que descendieron dos individuos que entraron en el taxi, al parecer en complicidad con el conductor.

 Los sujetos, aparentemente, intentaron robar a Lecuna, quien se habría resistido. Entonces le aplicaron varias puñaladas y lo arrojaron del vehículo. El empresario quedó tirado en una calle y murió desangrado antes de poder recibir asistencia.

 Aunque con finales menos trágicos que el de Lecuna, esta modalidad de asaltar a los pasajeros se hizo muy frecuente en los últimos años.

 En casi todos los casos los delincuentes operaban en complicidad con otros sujetos que seguían al taxi y que lo abordaban sorpresivamente al detenerse por las luces del tránsito. No solamente los despojaban del dinero y objetos de valor, sino que los obligaban, en muchos casos, a dirigirse a cajeros automáticos para retirar dinero de sus cuentas.

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